Empresas ven Latinoamérica como gran oportunidad
Latinoamérica ha sido y sigue siendo “una gran oportunidad” para las empresas españolas, a pesar de que la región tiene que hacer frente a grandes desafíos, como la lucha contra la pobreza, la inseguridad y la corrupción.
Esta es una de las ideas que se han puesto sobre la mesa en la jornada que han organizado en Barcelona el Círculo de Economía y el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) y que cuenta con la participación del economista y político uruguayo de origen español Enrique V. Iglesias, ex secretario general iberoamericano; la fundadora de la consultora de comunicación Atrevia, Nuria Vilanova, y el presidente de la cadena hotelera Hotusa, Amancio López.
Vilanova fundó hace 28 años, junto a su madre, la empresa Inforpress, la actual Atrevia, la mayor consultora de comunicación de España, con más de 350 profesionales y oficinas en dieciséis países de todo el mundo, entre ellos Portugal, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala o México. La también presidente de CEAPI explicó que el mercado latinoamericano, con más de 700 millones de habitantes, representa una enorme oportunidad para las empresas españolas, y ha remarcado que los empresarios latinos son también “un buen aliado” para entrar en otro gran mercado como es Estados Unidos. Amancio López recordó que las primeras empresas españolas que abrieron mercado en América Latina fueron las grandes compañías, pero que luego cru- zaron el Atlántico otras más pequeñas que han podido sobrevivir, precisamente, gracias a este proceso de internacionalización.
“Latinoamérica es una plataforma de unas posibilidades inmensas para las empresas españolas para su proceso de globalización y España es una enorme plataforma para las empresas iberoamericanas para su presencia en Europa y Asia”, ha afirmado el presidente de Hotusa.
Enrique V. Iglesias destacó que fueron precisamente las empresas españolas las que “hicieron de lo iberoamericano algo más que un hecho cultural”, apostando por un territorio que tiene que hacer frente a grandes “batallas”, como la de la productividad, la competitividad y el fortalecimiento de la integración” de la región. “Tenemos que reivindicar la necesidad de poder apuntar a un esquema de integración regional, pero una integración mucho más flexible y menos ambiciosa que la europea”, ha apuntado. El político uruguayo repasó asimismo los grandes retos que aún tiene pendiente Iberoamérica, como la reducción de la pobreza, la inseguridad y el narcotráfico y una corrupción que “se ha institucionalizado” y que ha sido “el verdadero suicidio de algunos partidos políticos”.