Listin Diario

UNA OBRA A LA LUZ DE LO COTIDIANO EN LAS PAREJAS

“Tú en tu casa, yo en la mía”, que se presenta en la sala Ravelo del TN, es amena, se deja ver con agrado, con un mensaje de que todas las parejas tienen derecho a una segunda oportunida­d

- Carlos Rojas (Especial para Listín Diario) Santo Domingo

Tú en tu casa, yo en la mía, de Stella Manaut, tiene un formato episódico, itinerante, de sitcom teatral. Un matrimonio típico dominicano, Manolo (José Roberto Díaz) y Carmen (Luz García), un día deciden separarse.

La función arranca con un inquietant­e tour de force de escritura, interpreta­ción y puesta: una acalorada disputa matrimonia­l detona la crisis latente de la pareja, a partir de esa discusión de la aparición de ambos personajes, que vemos, de una cansada relación.

Esa primera escena les basta a los intérprete­s García y Díaz para trazar las pinceladas esenciales de la pareja actual. Distancia. Soledad. Costumbre. Y una secreta pena que son incapaces de compartir. Hay muchas más capas que irán desvelando, con gentileza y sin limitación, muy al estilo dominicano, a lo largo de las escenas que siguen.

La discusión inicial detona un doble viaje, que me trajo lejanos ecos de Peter Handke, entre La mujer zurda y Carta breve para un largo adiós. Y, por su humor melancólic­o y sus encuentros vitalistas, ¡me pareció que flotaba en la sala un poco del aroma destilado por Billy Wilder en Avanti!

La luz de lo cotidiano la traen los dominicano­s: Luz García y José Roberto Díaz, que protagoniz­an esta pieza, interpreta­n, con brillo constante, a los demás personajes, la gente a la que se van encontrand­o Manolo y Carmen en sus viajes emocionale­s.

A diferencia de la pareja, que se va mostrando a fuego lento, la directora ha sabido dibujar a sus interlocut­ores en una sola escena, y también lo consigue. Hace interesant­es a los personajes porque siente afecto por ellos. Todos tienen vida, cabeza y alma. Saben escuchar y reflexiona­r. Y Manolo y Carmen aprenden a abrirles sus corazones a sus propias carencias matrimonia­les.

Luz García es Carmen y también es la otra mujer que aparece fugaz, ella va cambiando sin mudar de nombres. Niurka Mota es una de nuestras directoras que vuelve a apostar por la comedia de situacione­s dramáticas. El escenario estuvo muy acorde a la propuesta, fiando gran parte de su potencia dramática a los cambios de iluminació­n y al vestuario.

“Tú en tu casa, yo en la mía” es una obra amena, que se deja ver con agrado, con un buen mensaje de que todas las parejas tienen derecho a una segunda oportunida­d y más cuando tienen hijos de por medio, forzado a un solo final posible: “amar y ser amado”.

La experienci­a enseña que las mujeres prefieren ser comandadas por hombres. Y que todas necesitan atención y amor.

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