El canto de MAROLA
Fusiones caribeñas por España
LPerla Marola Vargas nació con el canto debajo del brazo, y con estilo propio ha llamado la atención de la televisión española
a televisión española reseñó esta semana el canto de Marola, dominicana e hija del merenguero Sergio Vargas, quien reside en España, y que junto a su pareja ha emprendido un proyecto musical basado en fusiones de ritmos caribeños.
Marola, quien con su nombre rinde honor a la famosa composición de Luis Días, y que su padre hizo de este merengue un éxito, ha trillado su camino propio, con estilo único, espiritual y muy apegado a su cultura. Desde hace un tiempo ella y otros artistas emergentes difunden su arte en pequeños conciertos, con un público de unas veinte personas y que se realizan en salas de casas. Recientemente Marola inauguró el ciclo de este año en uno de estos salones llamado Salón del Artista Malasaña, en Madrid.
“Tanto yo como Jorge Mostaza, guitarrista que me acompaña y co-compositor de este proyecto, disfrutamos haber participado dentro de este formato donde el público puede apreciar de una manera íntima las composiciones originales de los artistas sin micrófonos ni amplificadores, y creo que sería una gran iniciativa para hacer allá, en mi país”, contó la joven artista al conversar con LISTÍN DIARIO.
El canto de Marola ya comienza a tener incidencia. Sobre el particular asegura: “Hemos creado un producto musicalmente vanguardista que une el sabor y el folclor de mi Caribe con la música afroamericana. Creemos que son canciones para todos los públicos; de cualquier edad, género, condición o cultura. Si la sientes es para ti”.
Artísticamente se define como alguien que respeta mucho el arte en todas sus vertientes.
“Tengo una gran inclinación espiritual a la hora de crear música que tenga el poder de tocarnos, crear consciencia y sentar bien al oyente. Como artista también siento la necesidad de representar mi cultura en todo lo que hago, aunque no sea de una manera explícitamente tradicional, cantando siempre desde el alma”, comentó.