Del Brexit al Tlcan
Ya comenzaron las negociaciones entre Londres y Bruselas con miras a establecer las bases y condiciones de la salida del Reino Unido del bloque europeo comunitario, conocido como Brexit. La Gran Bretaña decidió por referéndum el 23 de junio 2016, retirar su membresía de pleno derecho de la Unión Europea. La decisión ganadora por el “si” fue de 51.9% contra un voto por el “no” de 48.1%. Han pasado más de un año y medio que se vienen preparando las condiciones de como el Reino Unido recompondría su enqueridaje con sus antiguos socios comunitarios. Varios puntos neurálgicos quedan pendientes de una solución armoniosa aunque no reciproca en cuanto a asuntos como, el pago que tendría que desembolsar Londres por su salida; y otro es, la definición de sus fronteras con la República de Irlanda e Irlanda de Norte. Hay voces, sin embargo, como la del primer ministro Tony Blair, que aboga por que se realice un nuevo referéndum ante las crecientes presiones de muchos ciudadanos de rechazar el abandono de parte del Reino Unido de la Unión Europea. Blair está más que convencido de que si celebra un nuevo referéndum, el voto por el “no”, triunfaría. Gran Bretaña tiene fecha límite hasta el 29 de marzo del 2019 para que selle su retirada de sus ex aliados. Para esa fecha, se supone que todo debe de estar debidamente definido y aclarado de como queda- ran las relaciones con los restantes 27 países miembros de la Comunidad y su antiguo contertulio. Una de las preocupaciones de los dirigentes británicos es el curso de la economía. Es por eso que, ahora vemos como la primera ministra conservadora Theresa May, empacó maleta a la República Popular China para conversar con su homólogo el premier Li Keqiang, en la capital china. May quiere fortalecer los lazos comerciales y económicos con el gigante asiático para contrarrestar los efectos comerciales adversos que significa su retiro del bloque intraeuropeo. Sin embargo, mientras Theresa May anda por la China, en su territorio la Cámara de los Lores, empezó a debatir el nuevo esquema jurídico que regiría una vez el Reino Unido se haya liberado de su atadura institucional con la Unión Europea. Gran Bretaña entró al reino comunitario en 1972. Hay quienes como Andrew Adonis, lord parlamentario laborista, quien ha pedido una nueva oportunidad para que el pueblo británico vote en un nuevo referéndum y decida finalmente si se sale o se queda en el bloque europeo. Así pues, que mientras el Brexit entra en fase crítica de aprobación, en el hemisferio occidental se lleva a cabo otra batalla comercial de alta tensión que es la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a solicitud de Washington. En su sexta ronda de renegociación, aun pende una espada de Damocles, sí sobre este importante tratado, la administración Trump decide quedarse o si por el contrario, quiere aplicar la fórmula del Brexit, y desertar del maridaje contraído con sus cuates mexicanos y los canadienses del norte. Debido a la inquietante incertidumbre, nos queda solo esperar lo que podríamos llamar: “la carambola del Brexit al Tlcan”.