MANERAS DE PEDIR LA MANO QUE HAN IMPACTADO
A mediados del 2017, César Mojica, novio de Catherine Rodríguez, le dijo a su amada que para diciembre de ese año se harían una sesión de fotos. Él le compró un vestido blanco para que lo utilice ese día. El 31 de diciembre llegó el momento en el que inocentemente Catherine pensó que iba a fotografiarse con su enamorado.
Catherine se deja vendar los ojos luego de un tiempo pensando que su novio le tenía una cena de fin de año, por lo que se dirige nerviosa y con miedo a caerse a
Los planes estaban pautados para el 25, pero no se iba a poder porque “el fotógrafo cambió la fecha”. Molesta, Catherine le decía que no se haría unas fotos de navidad el último día del año porque no tendría sentido. César, muy calmado, le pide que no se preocupe porque solo serían unas cuantas imágenes en la
donde se sentarían. Tras sus ojos quedar descubiertos, “yo no pude ni hablar, era el hombre de mi vida de rodillas diciéndome que me case con él. Solo pude
playa. Ella pasó las últimas horas del 2017 preparándose para el recuerdo, maquillaje y peinado impecable, y se tomó más tiempo de la cuenta arreglándose, típico de las mujeres. Cuando por fin estuvo lista, César le comunica que el fotógrafo se retrasó así que la llevó donde un tío. Catherine continúa relatando la ocasión que
llorar porque ni el sí me salía. Después del shock, acepté y él me pone el anillo”. Pero había otra sorpresa. Parte de su familia, que había dejado en casa, estaba
todavía provoca una genuina sonrisa: “Después de dar varios recorridos llegamos a un restaurante. En la entrada él me dice que me siente para hablar sobre la reserva y el espacio. Cuando llega me quiere vendar los ojos y yo riendo creyendo que era un relajo le digo que no porque me arruinará el maquillaje”, relata ella.
ahí. Ella emocionada cuenta: “Todo el tiempo que él me hizo dar vueltas era para que ellos llegaran antes que nosotros al restaurante. Fue mágico”.