PRESAS ESTÁN EN LOS PLANES DE CONTINGENCIA ANTE SISMOS
TAVERA Y BAO PODRÍAN LIBERAR HASTA 100,000 METROS CÚBICOS DE AGUA DURANTE UN COLAPSO
(+) Todos los presentes en la actividad coincidieron en valorar la importancia de educar a la población para estar alerta ante la posibilidad de una catástrofe.
El documento que contiene las propuestas para el Plan de Contingencia ante algún terremoto en las provincias Santiago y Puerto Plata, recoge una amplia gama de propuestas a ser ejecutadas para encarar los posibles daños humanos y materiales que pueda generar un movimiento sísmico de gran magnitud.
El manual que posee la Gobernación Provincial de Santiago fue entregado por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo.
Los fines que se persiguen, según el documento entregado a LISTÍN DIARIO, son principalmente preservar vidas, reducir daños, las consecuencias económicas, sociales y ambientales para Santiago, en caso de un desastre.
Asimismo, definir una estructura interinstitucional que ofrezca una respuesta eficiente y efectiva durante situaciones de emergencia, para la fase de mitigación y recuperación, y que asegure la responsabilidad de las entidades capacitadas para la acción en esas circunstancias.
En el documento hay una amplia descripción de los riesgos que se ciernen sobre la provincia de Santiago, donde en su parte suroeste hay dos grandes presas, Tavera y Bao, que en caso de colapsar durante un sismo, podrían liberar hasta cien mil metros cúbicos de agua por segundo, con consecuencias catastróficas para esta urbe y el Noroeste. También sobre las características de los suelos y las zonas más vulnerables para inundaciones y deslizamientos, especialmente en zonas próximas a arroyos y cañadas.
El documento, definido como provisional y en poder de la gobernadora Aura Toribio, establece que luego se entregará otro definitivo, con más precisión y síntesis para ser utilizado por diferentes sectores, como forma de orientación y educación preventiva ante un sismo en la zona.
En el mismo se establece la forma en que se ejecutarán las tareas coordinadas por la Gobernación y las alcaldías, mientras que la dirección operativa estará a cargo de la Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja, entre otros.
La propuesta preliminar también le asigna roles importantes en la ejecución de las tareas al Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, a la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) y la compañía de electricidad Edenorte, mientras en materia de seguridad a las Fuerzas Armadas y la Policía, además de Salud Pública y el Indrhi.
Tiene propuestas sobre los planes de rescate después de un evento sísmico, el trato a los cadáveres como forma de prevenir situaciones sanitarias, a los heridos, los centros de refugios, las tareas de rescate y enfrentar los siniestros que se pueden desatar.
El documento contiene también ideas sobre el manejo de medicinas, alimentos, ropas, la ayuda externa que pueda llegar y de los centros de acopio de esos bienes, su seguridad y forma de distribución.