Arlenis Sosa, ¡sí, se puede!
Hace unos días me tropecé con una frase que rezaba: “Quien no tenga valor para luchar por lo que sueña, que no pierda su tiempo durmiendo”, ¡pues sí, que a nadie le quede la menor duda!, para alcanzar las metas propuestas se necesita una alta dosis de valentía, disciplina, amor propio y respeto. Muchos son los testimonios de personas que logran alcanzar sus metas y anhelos en la vida porque no le temen a fracasar y volver a intentar de nuevo, porque han señalizado un trayecto y han librado cada día una batalla diferente para acercarse a la recta final. Un ejemplo que me llena de orgullo como mujer y como dominicana, es Arlenis Sosa, una joven proveniente del seno de una humilde familia de Copey, en Montecristi. Su historia es de dominio público. Su potencial para el modelaje fue descubierto por el diseñador Luis Menieur. Arlenis viajó a New York con las situaciones propias de un emigrante y las debilidades del desconocimiento del idioma. Pero ella había tomado una decisión: ¡triunfar!, y con trabajo tesonero consiguió conquistar todo a su paso. Hoy se ha convertido en un ícono de la belleza en las pasarelas internacionales, una exitosa y codiciada modelo preferida por importantes diseñadores, portavoz de la casa parisina de cosmética y perfumería Lancôme y modelo del Victoria’s Secret Fashion Show. Su imagen ha sido portada de la revista Times, convirtiéndose en la única dominicana con este logro.
Escuchar el relato de su trayectoria parecería un capítulo de algún cuento de hadas, casi inverosímil… hasta que tienes el privilegio de conocerla. Arlenis Sosa visitó las instalaciones de Listín Diario y como era de esperarse revolucionó toda la empresa. Hermosa en el exterior, impecablemente hermosa en su interior, se convirtió en el centro de atención. Pero no solo brilla por su hermosura, ella tiene un don especial que con el éxito y los viajes no se ha visto afectado: su sencillez. Llegó llena de energía y con una sonrisa a flor de piel, pero no una fingida para las fotografías, ella tiene una sonrisa que emana de su corazón. Auténtica y fiel a su esencia, brilla con la luz de una persona que ha sabido luchar contra viento y marea, que siempre estuvo clara en lo que quiere y estuvo dispuesta a pagar el precio, pero sin perder la dignidad. Arlenis es una mujer agradecida, que no ha olvidado sus orígenes, que no teme abrazar, que saluda con un beso y que al llegar a Listín Diario recordó en voz alta y con orgullo, aquellos días de sus inicios cuando recibió apoyo de este rotativo. Me encantó escucharla hablar emocionada de su familia, de los valores que le habían transmitido, de que ha tratado siempre de hacer lo correcto, aunque no sea lo más fácil; habló de que nunca se alejó de sus sueños y de su preocupación por la educación de sus hermanos. Su nobleza le da valor a su vida y a su carrera profesional. Ella ha puesto a Dios en primer lugar para llenarse de fuerzas y esperanzas. No soy ni siquiera conocedora de las características del comportamiento humano, pero me atrevo a asegurar, que si el concepto de espíritu de superación, constancia, seguridad en sí mismo, dedicación y coraje, pudieran englobarse en un nombre, sería Arlenis Sosa. Ojalá su ejemplo sea emulado por muchos jóvenes dominicanos, y su carisma sea trasmitido de generación en generación, para orgullo de todos. ¡Hasta el lunes!