QUE AYUDA A LA RECUPERACIÓN
Tras una cirugía mayor, un accidente o condición que la incapacita, la persona depende de otra que sepa cómo tratarla.
Tener en el hogar a una persona necesitada de cuidados especiales, ya sea por enfermedad crónica, politraumatismo o enveje- cimiento, puede alterar la rutina de la familia.
Al costo de la atención médica, de por sí elevado, se suman otras preocupaciones. Si el paciente era una persona productiva antes de que su salud se complicara, se reducen los ingresos de la familia. Lo mismo sucede en caso de que un miembro del hogar deba abandonar su trabajo para atender al paciente a tiempo completo.
“Es catastrófico”, asegura Rosa De Óleo, enfermera y fundadora del centro de cuidados Sol y Luna Recovery Home, quien comenta que este tipo de situación se ve cada vez con mayor frecuencia por el aumento en la cantidad de accidentes cerebrovasculares que dejan lesiones en jóvenes.
En el plano emocional, surge la preocupación no solo por la salud del afectado, sino también por su adecuado cuidado, comenta Emiliana Corona, fundadora de la agencia Ángeles Amigos.
Por otro lado, podrían surgir conflictos entre los parientes porque, por lo general, la responsabilidad principal de la atención recae en una sola persona (casi siempre una mujer) y esta llega a descuidar a otros relacionados o a sí misma en aras de velar por su ser querido.
De Óleo y Corona coinciden en señalar que la cultura y la conformación de las familias han cambiado y, debido a esto, no siempre hay disponible un familiar que atienda al paciente a tiempo completo.