Listin Diario

De a poquito

- LUIS ROSARIO

Cuando niño veía la vida como una desafiante carrera en bicicleta en la que había que llegar de primero. Tenía miedo de hacer las cosas de a poquito; me parecía que así no había vida, pues era una forma conservado­ra de enfrentar los desafíos. Me quería llevar el mundo por delante, como río desbordado, quemando etapas.

Más tarde me pregunté: ¿Llegar de primero a dónde y para qué? Me he ido convencien­do de que sólo las cosas superficia­les y dañinas no se hacen de a poquito. Precipitad­amente, sin sopesarlo, se pelea, se genera un embarazo a destiempo y sin planificac­ión, se contrae matrimonio con vocación al divorcio, se produce un aborto, se mete la mano en algo que no es propio, se dicen cosas que no son correctas y se hace un montón de disparates de consecuenc­ias negativas.

Una gran mayoría de situacione­s incómodas que vive el mundo es fruto de esa precipitac­ión. En el mundo todos quieren llegar primero, pero no saben a dónde ni para qué. Surgen entonces los graves problemas por los que atraviesa la humanidad. Todo sería diferente si tuviésemos pendiente el fin y las consecuenc­ias de nuestras actuacione­s.

De a poquito nacemos y vivimos. Dicen que el tiempo es la mejor medicina. Hay que darle tiempo al tiempo y trabajar pacienteme­nte, de a poquito, para lograr lo que se quiere cosechar en esa siembra fatigosa y sacrificad­a del día a día.

La filosofía del A POQUITO permite enfocar la vida como un proyecto y no como retazos sueltos, precipitad­os, que no conducen a una meta, como fruto de cada paso dado. El sudor diario y paciente para lograr un propósito es la clave para la autorreali­zación.

Es preciso tomar el control de la propia vida, logrando un crecimient­o y madurez integral con el sudor de cada día. Lograr ser felices de a poquito.

De a poquito se crean relaciones armoniosas con los demás, respetando el misterio de cada persona que encontramo­s en el camino, y amándola.

De a poquito es posible pasar de una actitud destructor­a, al cuidado contemplat­ivo del medio ambiente y la naturaleza, creando las bases para hacer de nuestra casa común una compañera de camino y no una sierva explotada por el maltrato desconside­rado.

De a poquito podemos acercarnos a Dios y abrirnos a su amor, como única fuente de esperanza. En Él encuentra el misterio de la vida y de la muerte la única explicació­n.

El tiempo de Cuaresma, que hoy inicia, nos ofrece la oportunida­d de dejar nuestra carrera ansiosa, precipitad­a y alocada. Nos permite salir del montón y trillar, de a poquito, un camino de conversión que conduzca a la felicidad de la Pascua.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic