Hoy comienza la Cuaresma
Buenos días mis queridos lectores. Hoy damos inicio a la Cuaresma, un tiempo sagrado para la iglesia católica, que yo de manera particular respeto mucho. Quiero como siempre compartir con ustedes apegada a lo que trae cada temporada, y precisamente es en estos tiempos en los que los dominicanos además de llevar las costumbres de esta época religiosa, hacen su aparte para planificar sus vacaciones de Semana Santa. Así que, exhorto a quienes se dan su escapadita para que desde ya conozcan duversas opciones de nuestro país para pasar unas vacaciones de ensueño. Sí, unos días que les permitirán no solo descansar y divertirse, sino también conocer las maravillas de República Dominicana. Para los amantes de las montañas, visitar pueblos del Cibao es la mejor alternativa, pero por supuesto, hay pueblos de otras regiones que también ofrecen hermosos lugares para disfrutar de las alturas. Si lo que quieren es playa, no hay que ir muy lejos. Boca Chica, Guayacanes, Juan Dolio, por ejemplo, están al doblar de la esquina. Si desea apuntar al sur, Palenque o Las Salinas están a pocos kilómetros de la Capital. Pero claro, debo decirles que no hay que limitarse. Pueden irse un poco más lejos, pues todos los puntos del país poseen atractivos turísticos que no tienen nada que envidiarle al país más exótico del mundo, porque nuestro país lo tiene todo. Y les cuento que si lo que gustan quienes viven en la ciudad es quedarse a disfrutar de la tranquilidad y la ausencia de taponamientos, lo ideal es disfrutar de la Zona Colonial. En varias ocasiones se los he dicho, este es un punto con múltiples propuestas para que sus visitantes pasen horas o todo un día de plácemes. Quienes vienen de los pueblos pueden probar a visitar rincones de su lugar natal que no conocen y explorarlos para que nadie les cuente. En fin, viva su Semana Santa a plenitud en su propio país, el cual es apreciado por turistas extranjeros que a veces conocen más que nosotros la belleza que nos rodea. Feliz inicio de Cuaresma, y buen provecho con sus habichuelas con dulce. Chao.