_Matrimonio “Amar ES UNA DECISIÓN”
El noviazgo es una fase ideal para descubrir el sentimiento de amar. Es una experiencia exploratoria de la vida, basada en la espontaneidad y la ternura.
Amar es uno de los verbos más conjugados en el mundo. Está en el primer mandamiento. Es la palabra mágica de los enamorados, pero también la más profanada a conveniencia.
Erich Fromm, en su obra El arte de amar, afirma: “En él se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos”.
En cualquiera de los casos, el amor es una elección personal, en especial cuando de noviazgo y matrimonio se trata. Así lo sostienen los esposos Esteban y Erika Lam, y Belkys Rojas de Javier y Geovanny Javier, coordinadores de la XX Reunión Regional del Encuentro Católico para Novios (ECN), cuyo lema es “La boda es un día, el sacramento del matrimonio es para toda la vida”.
Amar es una decisión, expresa Esteban, directivo de ECN para la región del Caribe y Latinoamérica con sede en Panamá. Él y Belkys tienen 19 años de casados y admiten que su relación no es perfecta pero que tratan de mejorarla constantemente basándose en una buena comunicación y en caminar de la mano del Señor.
“Somos diferentes. Ahí entra la decisión de amar, cuando trabajamos esas diferencias que nos afectan y que a veces son externas”, explica Lam.
Etapas
Desde que vivieron el fin de semana de encuentros de novios, Geovanny y Belkys se enamoraron de este movimiento; ser parte de él los ha ayudado a seguir hacia adelante con un matrimonio de 24 años. La suya es una relación de fuertes valores, respeto y entrega.
La pareja no tiene hijos (circunstancia que ven como una prueba de fe en el amor del Señor), pero ha decidido transmitir todo lo aprendido ayudando a otras parejas.
Durante su experiencia han visto que los temas más vulnerables en los jóvenes son el factor económico y la poca tolerancia.
Explican que la primera etapa del matrimonio, heredada del noviazgo, es la del romance, en la que todo está bien. Luego vienen la decepciones, cuando el velo se va esfumando y comienzas a ver a los defectos en tu pareja. Esto trae como consecuencia conflictos por el carácter, la falta de comunicación y los factores sociales, además de la injerencia familiar. La tercera etapa consiste en aprender a superar esos conflictos teniendo a Dios como centro de su universo.
Para la sicóloga Fior D’Aliza Alcántara, en el noviazgo el amor es un sentimiento recíproco que se expresa a través de las ac- ciones conscientes que motivan la sana convivencia, la realización de acuerdos que definen lo que somos, cómo nos relacionamos, los espacios individuales, la amistad, la pasión y los proyectos a corto, mediano y largo plazo.
Desde el punto de vista de la psicología, amar en una relación de pareja plantea varias reflexiones, entre ellas que el amor es individualidad, es autonomía, mediación, negociación, manejo de desacuerdos y proyectos de vida construidos bajo una lógica de crecimiento recíproco.
Alcántara dice que la expresión sana del amor se sostiene en la creencia y afirmación de que yo, como persona, puedo amar, soy consciente de mis capacidades afectivas; puedo y merezco ser amada por otras personas y, sobre todo, que el amor es dulce pero no debe empalagar.
“Otro aspecto es que el amor en la pareja debe manifestarse de manera que motive el sentido de pertenencia en cada integrante de la relación. Es entender el yo te amo y a la vez entiendo que no eres mío. Y esta es precisamente la parte más difícil del amor (vivirlo, sentirlo, respetarlo y cuidarlo, con consideración, detalles y sin
cadenas)”.
Noviazgo
El noviazgo debería ser una fase ideal para descubrir el sentimiento de amar, ya que generalmente suele ser una experiencia exploratoria de la vida, basada en la espontaneidad y la ternura. Sin embargo, hoy día ocurre que el sentimiento de amar se vive con mucha prisa, muchas exigencias y asunción de compromisos que limitan la profundización de este sentimiento, haciendo que las parejas en ocasiones asuman en nombre del amor compromisos para los cuales no están emocional, social ni económicamente maduras.
La experta explica que, para aumentar el valor del amor, no se debe acelerar el tiempo, sino vivirlo paso a paso, siendo respetuoso de uno mismo y del otro, practicando la solidaridad, mas no regalándonos, siendo flexibles pero no permisivos, construyendo reglas sin esclavizarnos, dedicando tiempo a la pareja, sin aislarnos de los demás.
“Y si la experiencia de vida en temas de amor ha sido negativa, busca ayuda u orientación profesional, sana las heridas, perdónate y listo vuelve amar, porque el amor es la mejor vacuna para la existencia y el bienestar”, recomienda.