Opiniones sobre Amarante Baret
Me llegan opiniones sobre una pasada columna titulada: “Amarante Baret, otro intolerante”. Ramón de la Cruz dice que “sólo se habla de modificación a la Constitución para permitir otro periodo “constitucional” al presidente Medina, pero las cosas no se han dicho como realmente son y que entrañan un potencial peligro. Sería por segunda vez y de forma consecutiva.
“El potencial peligro está en el mensaje que estaría enviando el Presiden- te, tanto al país como a la comunidad internacional al modificarla, repito, dos veces y de forma consecutiva para continuar gobernando.
En ningún país del mundo se ha visto con buenos ojos que un presidente sea reincidente vulnerando todo el ordenamiento jurídico y constitucional y con ello que se lleve de paro aquellas instituciones garantes del orden y la paz y del respeto a los derechos humanos. Una vez (la primera) se pasa y se acepta, tal y como sucedió aquí en el 2015.
Los hechos nos demuestran que cuando se reincide en ese proyecto, de mantenerse en el poder por encima de todo, hay grandes probabilidades de gobernar con mano dura, aún y el presidente haya dado muestras de ser un demócrata que garantiza el libre ejercicio de las ideas. El solo hecho de hacerlo, vuelvo y reitero, dos veces y de forma consecutiva, habrá de producir un cambio de mentalidad por el grado de conciencia que tiene al hacerlo otra vez. Es decir, que sabe que lo está haciendo y repito la frase; por encima de todo y de todos. llevándose el país y sus instituciones por delante.
El mejor ejemplo es el de Nicolás Maduro, quien se ha visto en la necesidad obligada de gobernar con mano dura, porque no le queda de otra. Si lo hizo llevándose el país por delante, ¿de qué otra manera podría gobernar?
En cuando al ministro Carlos Amarante Baret podemos decir que sus pretensiones son que el Palacio continúe su proyecto reeleccionista y Leonel y su gente queden de brazos cruzados”, Ramón De la cruz.
Por su parte, Ben José Castillo, dice que lo dicho por Amarante Baret “fue la misma contestación de que dio Danilo Medina cuando al ser cuestionado por periodistas, rompió abruptamente su luengo silencio y contestó con voz airada: ¡Déjenme trabajar!”, que en cibaeño, quiere decir: no me jodan. Dice un merengue: en los ojos se le ve, la mala intención que tiene. Él quiere seguir a caballo”.