Trump anuncia que enfrentará problema de salud mental en EEUU
DETALLE. NO HABLA SOBRE ALGÚN CONTROL DE ARMAS DEBIDO A LAS MATANZAS
El presidente Donald Trump se dirigió ayer a una “nación de luto” por el tiroteo en una escuela, y prometió enfrentar la salud mental pero sin mencionar el acceso a las armas.
(+) El mandatario anunció que planea viajar a Parkland para visitar a las familias de las víctimas y a las autoridades locales.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, se dirigió ayer a una “nación de luto” al hablar del tiroteo en una escuela de Parkland (Florida), en un discurso en el que prometió enfrentar “el difícil problema de la salud mental” pero evitó mencionar medidas para el control del acceso a las armas.
“Hoy hablo a una nación de luto. Estamos todos juntos como una única familia”, dijo Trump a los estadounidenses después del tiroteo, que este miércoles dejó 17 muertos y una quincena de heridos en un centro de educación secundaria. El mandatario prometió “enfrentar el di- fícil problema de la salud mental”, y subrayó que sostendrá un encuentro con los gobernadores estatales del país para hacer de la seguridad en las escuelas “nuestra principal prioridad”.
Asimismo, anunció que planea viajar a Parkland para visitar a las familias de las víctimas y las autoridades locales.
En su breve declaración de apenas ocho minutos, Trump no hizo mención alguna a posibles medidas legislativas para reforzar el control del acceso a armas de fuego.
El presidente estadounidense es un destacado defensor del derecho a portar armas, y ha participado en varias conferencias de dio con granadas de humo y, cuando sus antiguos compañeros salieron de las aulas, comenzó a disparar con un arma semiautomática. la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el gran grupo de presión pro-armas en el país.
Antes de su comparecencia, el mandatario había calificado al sospechoso del tiroteo como una persona “mentalmente desequilibrada” en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Precisamente, cuando apenas llevaba un mes en la Casa Blanca, Trump suspendió una regulación impulsada por el expresidente Barack Obama para impedir que personas con problemas mentales pudiesen comprar de armas fuego.