Supremo deja vivo al DACA
El Tribunal Supremo de EE.UU. propinó ayer un nuevo revés al presidente, Donald Trump, al dejar con vida el plan migratorio DACA, que protege de la deportación a 690,000 jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores” y cuyo final está fijado para el 5 de marzo.
En una breve notificación, el Tribunal Supremo anunció su decisión de no admitir a trámite el caso y rechazó así una petición del Gobierno de Trump, que quería que el alto tribunal sentara un procedente a nivel nacional y le permitiera acabar con DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).
Sin un precedente nacional, sigue en vigor la decisión del juez del William Alsup, de la corte del distrito norte de California, quien en enero ordenó a Trump que reactivase el programa DACA para todo EE.UU. y siguiera recibiendo solicitudes de renovación hasta que se resuelvan todos los litigios pendientes.
El fallo de ese juez de California y otro veredicto emitido este mismo mes por un magistrado de Nueva York impiden a Trump acabar con DACA el próximo 5 de marzo, como tenía previsto.
El pasado septiembre, Trump anunció el fin de DACA, pero dio al Congreso hasta el 5 de marzo para encontrar una solución para los miles de jóvenes indocumentados que gracias a ese permiso, proclamado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, han podido residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Por el momento, el Congreso no ha logrado alcanzar un acuerdo sobre DACA y, por eso, ahora el balón está en los tribunales, que podrían tardar meses en emitir un fallo definitivo.
Trump trató de acelerar el proceso y, cuando el juez de California falló en su contra, recurrió directamente al Tribunal Supremo sin esperar a que se posicionara una instancia inferior.