Un Día más de la Independencia
De nuevo los dominicanos celebramos un año más de nuestra independencia. Particularmente para mí, es una fecha con un gran significado y que tiene mi respeto, aunque sé que no el de todos. Me apena tener que decir esto, pero más me entristece admitir que hoy no sé a qué se llama “Independencia”. Para encontrar una respuesta digna de este acontecimiento, me trasladé a una ciudad fabulosa junto a un grupo de dominicanos que también tiene esta interrogante. Al llegar al lugar, nos dieron un recorrido por la historia de la ciudad. Conocimos de manos de buenos historiadores todo el sacrificio hecho por sus próceres. Nos contaron cómo honran las autoridades y los ciudadanos la sangre derramada por sus patricios para lograr que su territorio fuera libre e independiente. Con asombro veíamos los monumentos que guardan en sus paredes las voces, las promesas y los compromisos asumidos por un grupo de jóvenes que arriesgó su vida para salvar su país. Conservados casi intactos, esas edificaciones hablan muy bien del respeto que se le dispensa a un acontecimiento que se libró poniendo en juego la vida de sus protagonistas. Ni hablar de cómo honran la memoria y los ideales de sus patriotas. Desde las más altas instancias hasta la más ínfima esfera de la sociedad, se rinde honor a la gesta de Independencia, que, en esta ocasión cumple 174 años. También recuerdan la creación del emblema “Dios, Patria y Libertad”. Nadie negocia con la soberanía nacional. No hay corrupción que se interponga a su defensa, no hay impunidad que calle las voces de justicia, y lo más importante, no hay presencia de extranjeros que amenace con irrumpir la paz ciudadana. Los símbolos patrios (Himno, Escudo y Bandera) son los pilares de una soberanía que se preserva a capa y espada. Nombrando estos tres conceptos, volvimos a la realidad con la tristeza de saber que aquí en República Dominicana también se tiene la capa y la espada, pero para literalmente ‘matar’ la esencia de una gesta contra la cual atentamos día a día apostando a su desaparición. Empero, aun estamos a tiempo de honrar la memoria de Duarte, Sánchez y Mella. ¡Feliz Día de la Independencia!