La memoria de Pete Dye en RD
Hola Fiebruses. La semana pasada leí un artículo que me conmocionó. Pete Dye, quizás uno de los grandes transformadores del juego y de la cultura arquitectónica del golf, ha sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer. Para todos es conocido el cariño que tiene Don Pete por esta media isla, la cual lo acogió (y el también hizo lo propio), asumiendo este país como su segunda casa. Según un artículo de Dave Shedloski en golfdigest.com, Dye, de 92 años, puede jugar aun al golf pero ya no puede articular ni desarrollar esas grandes ideas que cambiaron el panorama del golf en muchos campos de tradición inigualable.
Para nadie es un secreto el amor que Dye ha profesado a esta tierra y su especial cariño a Teeth of the Dog, campo al cual Pete cada vez que puede otorga los más altos elogios. Aquí puso su firma también en The Links, Dye Fore y Romana Country Club, más los segundos nueve de estos últimos dos campos. Las Aromás de Santiago es también su diseño (incluso construyó los segundos nueve hoyos). De igual forma en Cayacoa también tuvo algo que ver. A nivel internacional, importantes diseños suyos son sedes de eventos de gran envergadura: Crooked Stick (Carmel), Blackwolf Run (Wisconsin), Harbour Town (Hilton Head Island, South Carolina), TPC de Sawgrass (Ponte Vedra Beach, Florida), Whistling Straits (Wisconsin), y Kiawah Island (South Carolina), son “pesos pesados” del mundo del golf, todos diseñados por Pete.
El legado de Pete se queda en el país, no solo con sus obras maestras, sino también por el aspecto familiar. Uno de sus hijos, P. B., tiene domicilio aquí, y también ha dejado su impronta en el país con varios campos que son alabados por todos. Esta familia, encabezada por Pete y su amada Alice, con quien lleva 68 años de matrimonio, son padres de Perry y P.B. y estarán por siempre en el corazón de los que amamos este deporte.
Pete aún juega al golf y según P. B., su memoria funciona perfectamente mientras está en el campo, pero momentos después quizás no se acuerda qué campo jugó o cual fue su score. De lo que si puede estar seguro Mr. Dye es que República Dominicana no lo olvidará nunca. Porque el Alzheimer no es para todos, y su aporte quedará por siempre en nuestras memorias. Mantengan la bola en el fairway!