UN DISCURSO DE COMPROMISO
El presidente Danilo Medina cumplió ayer con el mandato constitucional que lo obliga a rendir cuentas de su ejercicio en el 2017, pero no limitó su discurso a las realizaciones del pasado sino que mostró al país los compromisos que asumirá, en este año, para atender prioridades impostergables.
Una de ellas es la que tiene que ver con la defensa de la seguridad de nuestras fronteras, violadas frecuentemente por la migración de millares de ilegales haitianos o por las fechorías de traficantes de drogas, armas y mercancías, al amparo de un despreciable contubernio de autoridades y de una mediatizada voluntad para hacer cumplir las leyes. El Presidente anunció su compromiso de hacer valer la ley migratoria y entre otras medidas ha dispuesto reforzar la presencia militar, con más tropas y equipos, entre ellos helicópteros, drones, vehículos todoterreno y cámaras de vigilancia, en la línea divisoria, que ha sido la más perforada por los inmigrantes ilegales y los “coyotes” que se ocupan de este crimen de lesa humanidad. El Presidente también se ha comprometido a dar mayores recursos al ministerio público en una cuantía “sin precedentes en la historia del país”, según dijo, para combatir la delincuencia y la corrupción en cualquier esfera que se produzca, y para disponer de una moderna base de datos para registrar los antecedentes o fichas de los delincuentes, presos o libres en las calles.
Estos son dos males –la criminalidad y la corrupciónque han cobrado cuerpo, poniendo en entredicho la seguridad ciudadana y la necesaria transparencia que debe regir el manejo de los dineros públicos. El mandatario también desplegó una amplia agenda de obras públicas, con más de 600 nuevos edificios escolares, avenidas de circunvalación en Baní, Azua y San Francisco de Macorís, nuevas carreteras y calles, así como parqueos en la capital, el teleférico de Santo Domingo, la segunda línea del Metro. Sus iniciativas para dotar de seguros de salud y de protección a los envejecientes y a los dominicanos residentes en el exterior, así como un plan temporal de seguro para aquellos compatriotas que vienen a vacacionar, forman parte de una estrategia que busca, según el Presidente, caracterizar el 2018 como “el año de la salud”. Más allá del extenso recuento de obras de 2017, algunas de las cuales tienen continuidad o amplitud en el presente, el Presidente dedicó un tiempo especial para invitar a los ciudadanos a defender con una conducta sana y positiva el clima de convivencia que ayude a elevar la confianza y la esperanza en el futuro de la Patria.