Jack Veneno
Emma siente debilidad por Marien Zagarella, mi nieto mayor. Esto provoca los celos de los demás nietos que siempre la han visto como una madre sustituta. La he reconvenido varias veces, para que al menos disimule un poco, ¡vano intento! Mi cocinera color chocolate es incapaz de hacerlo. Ahora que Marien se ha convertido en adulto y a regresado al país con título de director de cine bajo el brazo, otorgado por la más prestigiosa universidad en este género, ese amor, creo que se ha convertido ¡en devoción!
El favorito de mi factótum escribió un guion para una película, en la que se conjugaron las dos figuras predominantes en el universo de Emma: mi nieto y Jack Veneno. Aunque el guion fue luego algo modificado, ella fue testigo del desarrollo de aquello que luego saltaría del papel al celuloide. Emma acudió con sus comadres y amistades al estreno y desde entonces no ha hecho otra cosa que perorar sobre la película y la resurrección de aquel héroe del pueblo que levantó pasiones en los tiempos en que ella y yo, poseíamos la juventud y el empuje para llevarnos el mundo por delante. La película, dirigida por Tabaré Blanchard, hijo de unos amigos de toda la vida, llenó las expectativas de mi cocinera de alma trasparente. Su difusión boca a boca, está asegurada.