Estaría en limbo convención PRM
En las pasadas elecciones el PRM mostró que es una excelente plataforma política. Con poco tiempo reagrupado alcanzó un alto nivel de votación que podría su- perar en los próximos comicios si puede burlar el síndrome divisionista y saca adelante su primera convención de la que en realidad no hay buenos augurios.
Los enterados de los manejos internos apuntan a una nueva posposición por que, supuestamente, aún no concluyen los trabajos que podrían a punto de caramelo la organización del evento. Los dirigentes encargados del montaje trabajan a marcha forzada, pero tienen una lucha de muchos egos y ambiciones sobrepasadas. Aunque el PRM dista mucho de ser un partido inserto en la modernidad, que carece de locales y es débil su línea de mando, cuenta con ser un amplio espacio para conformar candidaturas de competencia al oficialista PLD. Otro atisbo de dispersión es la lucha por el poder entre los viejos y los nuevos. Uno de los veteranos me enmendó la plana y rechazó que la propuesta de Paliza-Mejía esté ganada, aunque tenga el apoyo aparente de Hipólito Mejía y Luis Abinader. Me aseguró que el expresidente no apuesta para perder y que no lo importa transar la candidatura de su hija. Me llamó a no perder de vista al presidente del PRM, Luis Bautista, quien buscar mantenerse en el poder y tiene fuertes vínculos de lealtad con Hipólito, quien no las tendría muy claras con José Ignacio Paliza. Se tiene como un paso de inteligencia política la conformación de la dupla de Paliza con Carolina Mejía. Es algo nuevo para los electores y los mismos militantes del partido, pero se alega que la hija de Hipólito no tiene experiencia de partido ni ascendiente en las bases y tendrá poco tiempo para dedicar a la entidad debido a otros compromisos puntuales.
Se habla de que Hipólito es capaz hasta de apoyar otra candidatura