Programa ayuda reos a su reinserción social
CENASI BUSCA QUE PRESOS LOGREN VERDADERA REINSERCIÓN
APOYO. El terapeuta Rafael Castro Sánchez expone a reos de la cárcel La Victoria, como parte del programa que se desarrolla en ese recinto para lograr la reinserción social y laboral de los reclusos.
“Yo soy otra persona, mi comportamiento es diferente”, afirma un expolicía que guarda prisión en La Victoria, al dar testimonio de un programa sicoterapéutico que desarrolla el Despacho de la Primera Dama, junto con la Dirección de Prisiones, a través del Centro Nacional de Atención Sicosocial a los Internos (Cenasi), que funciona hace un año, y en el primer trimestre del 2018 pretende impactar a 540 internos para ayudarlos a construir un proyecto de vida y así lograr su reinserción social y laboral.
“No me considero una persona violenta, pero el policía tiende a tener una actitud represiva, pero eso cambió”, asegura.
Pensaba que nunca estaría preso, porque a veces se creía superior a los demás, pero cuenta que esa percepción desapareció.
Sentía que en el área donde vive lo miraban con recelos, por tratarse de un expolicìa, pero que él ha aprendido a ver las cosas diferentes.
Un médico que apenas tiene 11 meses recluido, también señala que cualquiera puede estar en la cár- cel acusado de violencia de género, aun en condición preventiva, pero asegura que nunca ha incurrido en una actuación que amerite estar preso.
Subraya que en prisión desarrollan cierta ira que requieren controlar, de ahí que valora el programa del Cenasi, porque se les enseña a manejar esa conducta.
Cree que el programa debe llegar a las escuelas, y a las empresas. Otro interno, un facilitador, resalta que ha crecido, porque estar recluido conduce a sufrir trastorno, apatía, depresión, angustia, rebeldía, y que esas actitudes lleva a tener unas relaciones interpersonales basadas en la agresividad y la desconfianza.
“Este proyecto nos ha beneficiado en el sentido de enfrentar esos problemas que suelen surgir en términos sicológicos e interpersonales por el hecho de estar recluidos en una cárcel”, indica. Este reo es un profesional de la contabilidad con tres años y cuatro meses en prisión, acusado de homicidio involuntario, hecho por el que fue condenado a ocho años.
Expresa que el programa ha dado resultados, porque en el penal se están viendo los cambios de conducta en los internos. Sostiene que ha crecido como persona. Comenta que a veces se piensa que todo el que en la vida “camina derecho”, tiene estudios, trabajo y buenas condiciones económicas, nunca llegará a la cárcel. “A veces el fracaso está al doblar a la esquina”, expone.
La filosofía de vida que le enseña el sicoterapeuta Geuri Rosario es que antes de actuar frente a una determinada situación, es bueno siempre tomarse 5 minutos para pensar y reflexionar.
Manifiesta que los orientan a tener una cultura de paz y a saber transmitirla. Percibe que las cárceles están llenas de personas excluidas, con falta de oportunidades. El sicólogo terapeuta, Carlos David, dice que el fortalecimiento familiar ha llevado a que esos internos tengan un cambio. Expresa que el ser humano responde según las experiencias vividas y cómo lo han criado. La sicóloga clínica Olga Vásquez señala que los reclusos son seres humanos expuestos a eventualidades, por lo que destacó que se requiere empoderarlos y prepararlos, dandoles las herramientas para enfrentar ese mundo exterior que les espera cuando cumplan la condena. Expresa que se les orienta para que sepan que pueden cambiar y que estàn en reclusion con un fin, que según enfatizó “es tratar de dejar huellas y que sean positivos”.