No pueden o no quieren
La Junta Central Electoral anunció que no usará los equipos adquiridos por la pasada administración en las elecciones del 2020. Alega el organismo que “no son aptos”. Lo que llama la atención es el argumento dado por los honorables miembros del organismo. Creo que lo más correcto es que ellos entreguen el informe COMPLETO a los medios y a la población. Pero en vez de entregarlo, ellos lo interpretan y dan a conocer su parecer.
La tecnología avanza a un ritmo difícil de detener o ponerse a la par todo el tiempo. Por eso me llama la atención que los expertos que, según el pleno de la Junta Central, descartaron el uso de esos equipos, no hayan defendido la tecnología y decidan sugerir anularlos solo porque las pilas y el software deben ser sustituidos. Pero, ¿ciertamente esos expertos sugirieron eso o los miembros de la JCE y su equipo de tecnología o una persona dolida y enfadada con la pasada administración creó un falso panorama? Es por eso que quisiera tener en las manos el documento completo para revisar la valoración de esos expertos.
Crea duda que profesionales expertos en tecnología, sabiendo los cambios que se producen con tanta rapidez en ese campo, descarten unos equipos porque haya que sustituir unas pilas. Si esos equipos fueron aquiridos con ese ridículo ciclo de vida útil, entonces las autoridades de la Junta deben actuar judicialmente.
Alguien debe responder por esa equivocada decisión. De lo contrario, serían cómplices del uso inadecuado de más de U$37 millones de dólares malversados y eso es inaceptable para este pobre país. Tambien debemos reclamar que Roberto Rosario y los exfuncionarios de la Junta Central expliquen qué pasó con esa compra que, aparentemente resultó una estafa para el Estado dominicano.
Hasta ahora creo que fue una decisión correcta modernizar el sistema de votación, pero con esta denuncia de los miembros de la Junta demasiadas dudas han surgido y todas deben ser aclaradas.
Si los votos contados con esos equipos fueron un fraude, como dice la actual Junta Central, entonces tenemos un presidente, unos legisladores y unos alcaldes productos de esa irregularidad y eso no puede pasarse por alto y quedar sin sancion. Si hay dolo los responsables deben ser castigados; pero si hay difamación, los culpables deben pagar por su irresponsabilidad. Debe llegar el tiempo de que las denuncias alegres y DAÑARREPUTACIONES sean castigadas y los culpables sancionados.