LAGO ENOL
Al norte de España, este lago de origen glaciar es uno de los principales atractivos naturales del Principado de Asturias.
Es uno de los principales atractivos naturales del Principado de Asturias.
Ahora que se acerca la primavera y en algún momento la nieve, el viento y el frío que azotan el hemisferio Norte tendrán que dar paso a los verdes pastos y a los paisajes despejados, no estaría mal planificar y poner en la lista de lugares a descubrir un destino de montaña de esos que parecen dibujados.
¿El elegido? El lago Enol, al este del Principado de Asturias, en España.
Miren su silueta, las montañas que lo bordean al fondo y la hierba alrededor, ¿no dan deseos de recorrer a pie su orilla en un día soleado, tenderse en la grama y respirar hondo? O pasear en bicicleta, intentar escalar los macizos o simplemente contemplar los colores del paisaje reflejados en el espejo de agua.
Como ven, el Enol y sus alrededores se prestan para realizar senderismo de poco riesgo en los pequeños valles de la cordillera Cantábrica y para experiencias extremas en lo alto de la cadena montañosa.
Promoción no le falta. A 1,070 metros de altura, el lago es particularmente famoso porque en su interior, a unos 8 metros de profundidad (su calado máximo alcanza los 25 metros), se encuentra sumergida una imagen de la virgen de Cavadonga (La Santina) que es sacada todos los años el 8 de septiembre para las festividades en su honor.
Y también porque suele ser el destino final de la Vuelta Ciclista a España.
El lago está ubicado en el macizo occidental del Parque Nacional de los Picos de Europa y junto con el Ercina (a 1,108 metros sobre el nivel del mar y más pequeño) forma parte de los famosos lagos de Covadonga, un pueblito (parroquia) de Asturias igualmente famoso por encontrarse allí el santuario basílica de Covadonga, uno de los monumentos más visitados de esta comunidad autónoma.