Paises bajan expectativas de una ambiciosa reforma (EFE), Bruselas
El documento no contempla la creación de un presupuesto propio de la eurozona.
Irlanda, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania rebajaron las expectativas de un profundo refuerzo de la eurozona en el corto plazo al presentar una posición común para las negociaciones sobre la materia que pone el foco en hacer mejoras a nivel nacional.
“Una Unión Económica y Monetaria más fuerte requiere en primer lugar y por encima de todo acciones decisivas a nivel nacional y el cumplimiento total de nuestras normas comunes”, dice el texto publicado por el Gobierno holandés.
En el documento, los ocho Estados expresan sus reticencias a emprender reformas de “gran calado” como las que proponen la Comisión Europea y el Ejecutivo francés de Emmanuel Macron, insisten en que cada país debe reforzar su propia economía y se oponen a que se transfieran competencias nacionales importantes a la Unión Europea.
En concreto, insisten en que los países deben seguir implemen- tando reformas estructurales respetando las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento -que fijan límites de déficit y deuda públicos- y creando colchones fiscales que permitan atajar las recesiones a nivel nacional.
Subrayan que hay que centrarse en las iniciativas que tienen mayor consenso entre los países, en particular completar la unión bancaria y convertir el Mecanismo Europeo de Estabilidad (el MEDE, fondo de rescate de la eurozona) en un Fondo Monetario Europeo.
Sin embargo, en lo que respecta a la unión bancaria, solo se muestran dispuestos a mantener discusiones técnicas sobre el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos -principal pieza pendiente en el proyecto pactada desde 2015 pero aún sin implementary las políticas, dicen, deberían comenzar solo cuando los países hayan reducido lo “suficiente” los riesgos de sus sectores bancarios.
En este sentido, insisten en que aún deben constituirse colchones adecuados para sufragar rescates internos de las entidades, hacer provisiones sólidas frente a préstamos morosos, abordar la regulación de la exposición de las entidades a la deuda soberana y mejorar los procedimientos de insolvencia nacional.
También, dicen, debe continuar la discusión técnica para completar el cortafuegos del fondo europeo de resolución bancaria.
En cuanto al MEDE, están abiertos a convertirlo en un fondo monetario con mayor responsabilidad en los futuros rescates financieros.