PARA FEFITA LA GRANDE
Este año el reconocimiento que realiza la Presidencia de la República a distinguidas mujeres dominicanas, al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, tuvo un toque festivo y fuera de lo común durante la actividad celebrada ayer en el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional.
La Vieja Fefa se encargó de ponerle el toque diferente, con el sabor típico de una mujer alegre, segura de sí misma y dispuesta a disfrutar el momento. Esta vez, la merenguera era parte de las 16 mujeres que el presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, reconocía por su destacada labor en las diferentes áreas.
Desde muy temprano Milly Quezada y Maridalia Hernández hicieron saber, a través de sus redes sociales, que algo picante sucedería la mañana del jueves, cuando publicaron fotos caminando por los pasillos del Palacio Nacional, anunciando que acompañarían a Fefita a recibir un homenaje, en un momento especial.
Y realmente no fue para menos. Cuando Fefita llegó, de inmediato los presentes la ovacionaron y ella en señal de triunfo se mostró como la real artista que es. Durante el acto, María Josefa Cabrera, su nombre de pila, fue llamada a recibir la medalla y muy vivaz saludó a la comitiva con besos y abrazos, encabezada por Janet Camilo, ministra de la Mujer; la primera dama, Cándida Montilla de Medina; Danilo Medina, presidente de la República y Margarita Cedeño de Fernández, vicepresidente de la República.
Para celebrar, Milly y Maridalia acompañaron a la merenguera a interpretar el tema “La pimienta es la que pica”. Fefita estuvo allí con sus singulares movimientos haciendo de las suyas en pleno Palacio Nacional.
La Vieja Fefa es un ícono de la música típica dominicana. Su trayectoria, respetada por todos, así lo indica. Una artista completa y dispuesta a dar lo mejor de su arte.
Inicios
Tenía siete años cuando sorprendió a la familia tocando el acordeón por primera vez. Su padre sabía repararlos. A los 16 años cursaba el 5.° curso y le hicieron abandonar la escuela. Siendo adolescente tocó el acordeón al dictador Rafael Leónidas Trujillo y le pidió una bicicleta, una casa y una beca para estudiar música en La Voz Dominicana. Trujillo le regaló cien pesos.
Cuando decidió dedicarse por completo a su carrera ya había perdido su juventud, pero el éxito llegó y se convirtió en La Mayimba, haciendo giras a Estados Unidos y Europa. Ha grabado y ha compuesto más de 200 canciones, los primeros en sencillos de pasta. Fefita ha grabado más 13 CDs y es en un ícono de la música autóctona de República Dominicana.
Aunque es muy auténtica, Fefita dice que se empeña en tocar el merengue derecho. Critica a la nueva generación de merengueros típicos. La merenguera entiende que debería de ponerle otro nombre, ya que esos nuevos exponentes han desnaturalizado el verdadero merengue de tierra adentro.