Reelección huye del TC
Fredemirdo retiró la propuesta con que solicitaba al Tribunal Constitucional una acción directa de inconstitucionalidad contra la vigésima disposición transitoria de la Constitución, aprobada el 13 de junio de 2015, que prohíbe la posibilidad de postularse al Presidente de la República. El ahora conocido abogado no ofreció explicaciones sobre su desistimiento y deja en su sorpresiva huida una estela de especulaciones. La primera idea es que la opinión pública derrotó la intentona de poner al TC a suplantar a la Asamblea Nacional en su misión de reformar la Constitución. Otra especulación es que el retiro de la propuesta obedece a que fue un tope para calar la reacción popular ante los deseos reeleccionistas de Danilo Medina, pero sin querer llegar al debate jurídico en el TC y una sentencia que los derrotara.
Una tercera especulación enfoca una retirada táctica para buscar más argumentos y conformar una tropa sólida que tenga respaldo de viáticos y pertrechos suficientes para afrontar cualquier adversario. El conocido como Fredemirdo, Fredermindo o Fredesmindo es añejo a las huestes reformistas que pululan por el Palacio Nacional. O esa calumnia se le empalma. Distinguible ahora por su característico nombre o patronímico, el abogado de marras actuó sorpresivamente como parte de la avanzada reeleccionista. Era el muñeco ideal para este circo continuista porque adversa a los dirigentes del PRSC y adora la reelección. De todas formas, Fredemirdo hizo su papel, si lo bajaron de la tribuna para terminar sus minutos de fama, se ganó lo que le propusieron. A veces los ventrílocuos desechan algunos muñecos porque no causan gracia. Sin embargo, pienso que por sus características podría volver al escenario. Los que bregamos con estos temas políticos sabíamos que recurrir al TC constitucional estaba en agenda reeleccionista. Basta con escuchar las expresiones de otros del entorno del presidente Danilo Medina para percatarse de que ellos entienden que esa disposición transitoria es ilegal. Quieren “seguir a caballo” como decía el dictador Trujillo.
En lo recóndito del alma reeleccionista, esa disposición transitoria, ese pequeño obstáculo, fue puesto para edulcorar la reelección. Danilo no podía dejar pensar que sus propósitos eran la permanencia indefinida en el poder y crear el Clan Medina. Debido a esto siempre afirma que no quiere otro período y hasta a Dios pone como testigo. Palabras, nada más.
Lo importante de este tramo es que la intentona reeleccionista fue frenada. Volverá desandando por otros veriles.