ADIÓS A HAWKING
La ciencia despide al físico brítánico creador de la teoría del Big Bang.
El físico teórico británico Stephen William Hawking, fallecido ayer a los 76 años en su casa de Cambridge, es autor de buena parte de los descubrimientos de la astrofísica moderna, como las nueva teoría del espacio-tiempo y la radiación de los agujeros negros.
Nacido en una familia de intelectuales en Oxford, Gran Bretaña, el 8 de enero de 1942, en 1959 inició sus estudios universitarios en la Universidad de Oxford. Después se doctoró en Física Teórica y Cosmología en Cambridge.
En 1963 le diagnosticaron un tipo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva que con el paso del tiempo llegó a impedirle moverse y hablar y le llevó a utilizar un sofisticado método electrónico para poder comunicarse con los demás.
Tras obtener su doctorado, se dedicó a la investigación y a la enseñanza en los colegios mayores de Gonville y Caius.
En 1977 ingresó en el Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica de Cambridge, donde fue nombrado profesor de Física Gravitacional.
En 1980 accedió a la titularidad de la cátedra Lucasiana de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica, la más importante de Cambridge, que ocupó Isaac Newton en 1663.
En 1985 contrajo una grave neumonía en Suiza y los médicos aconsejaron retirarle la máquina que le mantenía con vida. Trasladado urgentemente al Reino Unido, fue sometido a una traqueotomía que le salvó la vida pero le dejó sin voz.
Desde 2005 sólo pudo comunicarse moviendo un músculo bajo su ojo con el que accionaba un sintetizador de voz.
Su “universo”
Hawking trabajó durante toda su vida en desentrañar las leyes que gobiernan el universo y, junto a su colega Roger Penrose, mostró que la teoría de la relatividad de Albert Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio, que denominó “big bang”, y un final dentro de los agujeros negros.
A mediados de la década de 1970 descubrió también que la combinación de las leyes de la mecánica cuántica y de la relatividad general desmentían incluso que los agujeros negros fuesen completamente negros, pues emitían una radiación, conocida desde entonces como “radiación Hawking”.
Considerado el heredero de Einstein, revolucionó la Física con sus teorías del espacio-tiempo, el big bang y la radiación de los agujeros negros, que reflejó en su obra “Breve historia del tiempo”, publicada en 1988 y que se convirtió en un gran éxito a nivel mundial, con más de 25 millones de ejemplares vendidos.
Fue también un divulgador científico conocido por sus teorías sobre los agujeros negros y la formación del universo. Entre 1993 y 1996 trabajó en la serie de televisión de la BBC “El universo de Stephen Hawking”, basado en su libro “Una breve historia del tiempo”.
En 2004, tras reconsiderar su propia teoría sobre los agujeros negros, expuso una nueva, que cuestiona que los mismos sean una especie de pozo sin fondo, como él mismo había mantenido.
En abril de 2005 presentó mundialmente desde Oviedo (España) la obra “Brevísima historia del tiempo”, que simplifica y actualiza la anterior “Breve historia del tiempo”, y que se publicó antes en castellano que en inglés.
En septiembre de 2008, la puesta en marcha del gran acelerador de partículas LHC de Ginebra, reabrió la polémica entre Hawking y el también físico británico Peter Higgs en torno al llamado bosón de Higgs.
Hawking llegó a apostar 100 dólares a que el experimento del LHC no serviría para dar con tal partícula, apuesta que perdió cuando en 2012 el CERN confirmó la existencia del bosón.