EL CONDADO MÁS DESCONOCIDO DE NUEVA YORK.
Siendo uno de los cinco distritos metropolitanos de la Gran Manzana, un recorrido en ferry da la oportunidad de ver Manhattan y pasar frente a la Estatua de la Libertad.
No por ser el distrito menos conocido de Nueva York, Staten Island deja de tener sus encantos, originalidades y sello que lo caracteriza, como conservar más edificios de la época colonial que cualquier otro lugar en la Capital del Mundo.
Y es que para el turista o visitante, conocer esta isla se hace obligatorio, lo que se facilita el estar a 30 minutos de Manhattan.
Su nombre, relativamente reciente, data de 1975, debido a que antes fue llamado Richmond, en cuyo condado se encuentra. Es el menos poblado de los cinco distritos de Nueva York y el tercero en extensión territorial.
En su territorio se encontraba el relleno terrestre más grande del mundo, “Fresh Kills”, cerrado en el 2001 y que luego recibió los escombros del World Trade Center tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de ese año. El relleno fue transformado en el segundo parque más grande de la Gran Manzana.
Es el único distrito sin un centro de detención del Departamento Correccional y que tampoco está conectado con el sistema de subterráneos de la ciudad de Nueva York. Aunque un movimiento en 1980 procuraba su secesión, no tuvo éxito.
Los pioneros
Aunque la historia registra que los primeros humanos que lograron cruzar Staten Island lo hicieron hace 15,000 años, ahora el subway, el puente y el ferry lo hacen más fácil y rápido a quienes visitan la ciudad.
El trayecto que hizo la tribu lenape hace 5,000 años es frecuentado por miles de turistas, pues es recreado en 25 minutos aprovechando lo gratuito del ferry de Staten Island, con una hermosa vista hacia los edificios de Manhattan, inspiradora de fotos y suspiros.
El recorrido, además de económico, resulta enriquecedor. Los viajeros se pueden acomodar dentro y en la parte exterior. De todos los confines, se aprecia el skyline de Manhattan y la forma en que se aleja y se acerca a su regreso, incluyendo el frente de la Estatua de la Libertad.
Mientras la embarcación avanza por el río Hudson, se recuerda el primer contacto europeo registrado con la isla, realizado por Giovanni Verrazano en 1520, en la nave francesa la Dauphine, en la que ancló por una noche.
El segundo arribo de un europeo lo hizo Henry Hudson, por lo que, en honor al Parlamento holandés, se llamó ‘Staaten Eylandt’, que es la traducción de “Staten Island”.
Para la revolución estadounidense, la isla fue ocupada por los británicos, mientras que para la consolidación de los cinco distritos en 1898, se convirtió en parte de la ciudad de Nueva York.
El lugar
Entre sus atractivos figuran el Historic Richmond Town, un pueblo rural restaurado donde se pueden ver casas que datan del siglo XVII y al cual también se llega en autobús.
El fuerte defensivo Fort Wadsworth, que desde su construcción por los holandeses en el siglo XVII ha servido para proteger Nueva York de las incursiones de barcos enemigos, es memorable.