EN SEIS AÑOS REPORTARON 80 MIL NACIDOS DE ADOLESCENTES
SUMAN 19,100 LAS JÓVENES DE MENOS DE 15 AÑOS QUE REGISTRARON NACIMIENTOS ENTRE 2012 Y EL 2017
Al día siguiente de convertirse en madre, Ana, una adolescente, de 16 años, ya estaba sentada junto a su marido de 21 años en una delegación de oficialías de una maternidad, registrando el nacimiento de su bebé.
Dos meses antes, la muchacha obtuvo su cédula de identidad para estar en condición de registrar a la niña, pues no quería que le pasara lo mismo que a ella, que fue declarada hace poco más de un año, de forma tardía, por lo cual su proceso resultó más complejo, porque para su registro necesitó la ratificación de un tribunal.
Contó que fue declarada a los 15 años, porque su madre, que la procreó cuando era también una adolescente de 15 años, no tenía cédula de identidad, documento exigido por ley para hacer la declaración.
“Cuando yo nací, mi mamá también era menor; ella tuvo dificultad para declararme. Mi mamá me declaró estando yo era grande, yo estaba grande cuando ella me sacó el acta de nacimiento”, relató la jovencita, quien reside en el kilómetro 24 de la autopista Duarte, en la provincia Santo Domingo.
Comentó que solo se crió con su mamá, porque su padre falleció cuando ella tenía cuatro años.
En esa época no existían las facilidades de ahora, de entregarles el documento a las madres menores de 16 años para garantizar que ningún niño salga de las maternidades sin ser declarado, como dispuso la Junta Central Electoral (JCE) mediante resolución del 7 de noviembre de 2007.
La muchacha parió el 31 de enero de 2018, a las 5:30 de la tarde, y al mediodía del primero de febrero se encontraba, con su bebé en brazos, en la delegación de oficialías de la JCE en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia. Cuando abandonó la maternidad, el nacimiento de su hija estaba registrado de manera oportuna.
María, otra menor de edad, que parió en la Maternidad de Los Mina, tampoco dejó pasar el tiempo. Obtuvo su cédula a los 15 años, cuando tenía ocho meses de embarazo, lo que le permitió declarar a su bebé el mismo día del nacimiento, al igual que hizo su madre con ella, que la declaró el mismo día en que nació.
En seis años, de 2012 al 2017, 80,812 madres adolescentes, entre 9 y 17 años, inscribieron en los libros del registro civil el nacimiento de sus hijos. Suman 19,100 las menores de 15 años que pudieron hacerlo porque recibieron su cédula de menor.
Dificultades
Pero Rosa, una adolescente de 16 años oriunda de San Juan de la Maguana, no pudo declarar a su bebé cuando nació, porque ni ella, ni su madre tenían acta de nacimiento. La pudo declarar cuando la niña tenía ya 9 años, de manera tardía. Y para poder hacerlo, primero hubo que declarar a la mamá de la madre adolescente, luego a ella, y por último a su niña.
Tanto el procedimiento de la declaración de la niña como el de la madre se iban haciendo paralelos, al igual que la declaración de otros seis hermanos de la joven madre que tampoco estaban registrados.
Para agotar esos trámites tuvo que recibir la ayuda tanto logística como económica de las personas con las que trabaja, ya que la declaración tardía es más complicada, por los requisitos que se exigen, que incluye la ratificación de un tribunal civil, previo a un dictamen de la fiscalía, que también demora el registro de nacimiento.
El proceso no fue fácil. Hubo dificultad para obtener la certificación de nacimiento en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, debido a que no era reciente, sumado a que la madre daba nombres y apellidos diferentes cada vez que alumbraba, por lo cual no la encontraban, lo que provocó que haya que hacer una declaración jurada por cada expediente, legalizada por notario y firmada por siete testigos que certifiquen que es la mamá de los siete muchachos.
La madre de la adolescente tuvo que trasladarse en varias ocasiones desde San Juan a la capital para gestionar todas las certificaciones que requería, lo cual implicaba gastos en transporte.
Después de reunir los documentos necesarios, se inició el proceso para la declaración del nacimiento de la madre de la adolescente, que duró dos años. Luego, la declaraciòn de la madre adolescente se tomó alrededor de un año.