EL MISTERIO
DE UNA CAMPAÑA EN DEFENSA DE LOS ANIMALES
Un canal de redes difunde información sobre mascotas extraviadas y con el objetivo de evitar el maltrato a los animales.
No es una fundación, no aceptan donaciones de ningún tipo y tampoco colocan logos o marcas en sus páginas y vallas publicitarias.
Mascotas Perdidas y Encontradas (MAPE RD) es simplemente un canal de redes creado para publicar información sobre mascotas que se han perdido y/o mascotas que han sido encontradas y buscan a sus dueños, y para dar a conocer a la sociedad casos de maltrato animal con la finalidad de contribuir a la educación de las personas en el tema de no al maltrato animal.
Pero ¿cuál es su historia? ¿Qué motivó su creación, cómo se sostiene y cómo llegó a convertirse, en apenas cuatro meses y desde el anonimato, en una exitosa campaña que fomenta la tenencia responsable y denuncia el maltrato animal?
Todo comenzó en julio de 2017. Su creador cenaba con su esposa en la Ciudad Colonial cuando vieron un perro buscando entre la basura.
Dice que se notaba que estaba perdido porque era un poodle lleno de pelos y no sabía ‘zafaconear’.
“Me paré, le compré comida en un colmado y llamé a Delfina, una amiga que publica en las redes situaciones de perros, y le comenté. Ella me dijo que le mandara una foto y que me quedara en el lugar. Le di mi teléfono y a la media hora me llamó una persona que iba a buscar al perro con un veterinario”.
Esas personas eran Ivette García de Blank, de la fundación Grupo Rescate, y Pablo Burgos, de la veterinaria Aquavet.
“Fueron, buscaron el perro, se marcharon y yo me quedé pensando la noche entera cómo esas personas, sin ayuda, pusieron su gasolina y su tiempo (eran las 10:30 de la noche) e hicieron ese trabajo tan noble a cambio de nada. Al otro día los llamé y les dije que me iba a hacer responsable del perro, que iba a cubrir los gastos. Me agradecieron y me dijeron no todo el mundo hace eso”.
Nuestro chico fue a la veterinaria y le conmovió ver todo el trabajo que hacían estas personas voluntariamente, pidiendo y aportando de su propio dinero.
“Entonces me dije ‘espérate’. No sabía que había gente así, te lo juro. No me imaginé que personas tan desinteresadas hicieran esto, como uno dice, por un perro. Ellos rescatan perros en malas condiciones, perros que nadie quiere en adopción porque son viralatas, y se tienen que quedar con ellos, los llevan a una finca. Entonces dije que iba a hacer mi parte”.
El perrito resultó ser una perra y en la veterinaria la llamaron Cecilia.
La idea de MAPE RD comenzó a tomar forma. En un viaje a Madrid, un amigo le aconsejó que si quería ayudar que lo hiciera como profesional, no como animalista, porque muchos animalistas suelen ser fanáticos (piensan en resolver el problema de un perrito que está muriendo pero no piensan a largo plazo) y que lo hiciera solo, para evitarse problemas.