DOS MUNDOS
UNIDOS POR LA MÚSICA
En un mundo en el que el racismo, la xenofobia y la discriminación parecen ser las conductas que rigen, tanto en Europa como en nuestro país, la música y la juventud demuestran lo contrario. Es lo que ha hecho el encuentro de la Orquesta de la Universidad de Hamburgo, y la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de República Dominicana.
La unión de los integrantes de ambas agrupaciones (250 músicos en escena) se ha producido en dos semanas de actividades y conciertos que culminaron anoche, con la presentación que estaba pautada producirse en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
Durante la serie de presentaciones han incluido obras alemanas y dominicanas, algo que ha sido una grata experiencia para los visitantes, sobre todo por el hecho de que han tenido que tocar merengue, un género que habían practicado en Alemania, pero que al hacerlo aquí tuvieron la certeza de cómo hacerlo bien. “Nos hemos mezclado en la orquesta entera, alemanes y dominicanos, así lo hemos aprendido de una vez”, ha dicho su director, el joven maestro Thomas Posth, quien dirigió “Caña Brava”, de Antonio Abreu.
También los jóvenes instrumentistas nacidos aquí han tenido la oportunidad de ver una orquesta alemana tocando piezas de músicos como Johannes Brahms, nacido en Hamburgo, como la Sinfonía No. 3 de este autor. “El intercambio ha producido una sinergia maravillosa”, considera el maestro Antonio Rincón, director de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil, quien junto a Posth, ha conversado con Listín Diario.