Stephen Hawking y la fe
El famoso astrofísico inglés Stephen Hawking falleció el 14 de marzo del 2018 a la edad de 76 años. Sabemos que declaró su ateísmo desde muy temprano en su vida pero existen algunas iluminaciones que debemos conocer sobre este brillante personaje víctima de la enfermedad esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Debo decir que conocí a este brillante hombre de ciencia, ya que mientras me entrenaba como psiquiatra en los hospitales universitarios de la Universidad de Cambridge, N.K. iba regularmente a almorzar al University Center o sea el Club de Profesores y estudiantes de Post-Grado de la Universidad acompañado de mi esposa y mis tres hijos en la década de los 80. Allí me encontré en el restaurant varios domingos con este distinguido científico acompañado de su séquito de enfermeras. Alguna que otra vez tuve el privilegio de saludarle.
Al enterarme de su muerte encontré algunas informaciones en cuanto a su relación con la fe cristiana a pesar de su confeso ateísmo. Veamos algunos detalles:
Su ex-esposa Jane Wilde hizo en 1985 (que fue precisamente el año en que yo llegué a Cambridge) un testimonio de que puso la vida de Stephan en manos de Dios cuando los médicos eliminaban toda esperanza de vida. Ella oró en voz alta y de manera ruidosa: “Por favor, Señor, que Stephen esté vivo”. Se le hizo una traqueotomía y fue desconectado del respirador del cual dependía, quedo vivo por 33 años.
Otro detalle revelador es que era miembro de la Pontificia Academia para las Ciencias. A finales de noviembre del 2016 Hawking llegó al Vaticano para dar una conferencia sobre el origen del Universo motivando varios cuestionamientos del declarado ateo en el mismo corazón de la Iglesia Católica. El hecho no fue nada extraordinario ya que desde hacía algún tiempo el astrofísico era miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias en la que participan 80 de los científicos más brillantes del mundo y estaban todos en el Vaticano en su encuentro anual.
Esta política de membresía abierta existe porque la Pontificia Academia de las Ciencias está concebida como un lugar donde la Ciencia y la fe pueden encontrarse y discutir. No es foro confesional, sino un lugar donde es posible tener una discusión abierta y examinar los futuros avances científicos. De hecho el actual presidente de la Academia es Werner Arber, Premio Nobel de Medicina en 1978 es un protestante. También figuran entre sus miembros creyentes de otras religiones y ateos confesos.
Es importante señalar que Hawking reconoció en su conferencia en el Vaticano en 2016 que el sacerdote Belga Georges Lamaitre, S. J., presidente de la Academia entre 1960-1966 fue el verdadero Padre de la Teoría del Big Bang y no el físico George Gamou. En una entrevista en el Vaticano reconoció que su ateísmo no estaba basado en la Ciencia, que era como su Dios. no podía demostrar la no existencia de Dios ni tenia evidencias contundentes sobre eso. Probablemente, en mi opinión, era una postura existencialista como es el caso de muchos ateos como Sartre y Camus, o sencillamente algo que él nunca dijo con esa palabra: un Agnosticismo.
El veía misterios e incógnitas en lo profundo de la naturaleza, para las cuales su CIENCIA no podía explicar, pero los cristianos veían la mano invisible de Dios como Arquitecto del Universo.
Qué pena que Teihard de Chardin, el cosmólogo y teólogo evolucionista (sacerdote jesuita) y Hawking no coincidieron en el tiempo y en épocas. Estoy seguro que se hubieran entendido. Es admirable que Stephen Hawking tuvo la oportunidad de visitar e intercambiar ideas con los últimos 4 grandes Papas de la Iglesia Católica: Pablo VI. Juan Pablo II, Benedicto XVI y el actual Papa Francisco.