UN MOMENTO Pilatos

Los invito a que volvamos de nuevo la mirada a otro personaje de la Semana Santa, porque es un personaje, no lo puedo negar, sobre el que hay que volver, porque aquí hay que repetir.

Pilatos es el juez, el juez que condena, por miedo, por temor, y Pilatos no ha pasado de moda, sigue en la historia, y es un punto de referencia para todos los jueces de hoy, a todos los que tienen que tomar decisiones sobre las otras personas.

En aquel momento, Pilatos se lavó las manos: “No tengo nada que ver con esto...”.

Pero no se lavó las manos. La historia sigue, y pienso en tantos jueces que -como Pilatos-, se lavan las manos, dejan pasar la justicia y pueden pensar que ese día del juicio pasó.

Y no, no ha pasado, sigue en la historia. Esto es lo más impactante que hay.

Pilatos no ha muerto, ni el día en que hizo el juicio, no ha muerto, sigue vivo y se le recuerda.

Hay otros jueces que son recordados, porque fueron justos, y hay jueces que no serán olvidados, porque fueron injustos, pero servirán para que no sean como Pilatos.

Queridos jueces, sean lo que sean, queridos hombres y mujeres que tienen que ver con decisiones de otras personas: aprendamos de Pilatos, a no hacer lo que él hizo, porque seguiremos vivos de manera negativa en la memoria de los pueblos y de la historia.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.