Las ballenas jorobadas dicen hasta luego
Estos mamíferos marinos vienen a final de año desde los mares de Islandia, Groenlandia, Canadá y América del Norte a buscar pareja y reproducirse.
Todos los años República Dominicana, específicamente la Bahía de Samaná, recibe una visita especial, entre los meses de enero y marzo. Se trata de las ballenas jorobadas, mamíferos marinos que vienen desde los mares de Islandia, Groenlandia, Canadá y América Norte a buscar pareja y reproducirse. Su período de gestación, que dura apróximadamente un año, sucede en aguas templadas y protegidas en las que se garantiza el fortalecimiento de la cría. Estas vuelven a parir al lugar donde concibieron.
También conocidas como ‘Megaptera novaeangliae’ o ‘Yubarta’, llegan a medir hasta 15 metros los machos y las hembras hasta 17 metros. Su nombre científico, Megaptera significa ‘alas grandes’, en referencia a sus grandes aletas pectorales, las cuales pueden alcanzar hasta un tercio de la longitud de su cuerpo. Pueden pesar entre 40 y 50 toneladas, con su cuerpo “pintado” de negro en la parte superior y abajo blanco o gris claro. Son re- conocidas por los pigmentos en su majestuosa cola.
Sus hijos, los ballenatos, miden al nacer apróximadamente cuatro metros y pesan 700 kilos. Estos consumen alredededor de 200 litros de leche materna, para fortalecerse y poder hacer el viaje de vuelta.
Las ballenas jorobadas son conocidas por sus cantos. Pueden durar hasta días con patrones de notas graves que varían de amplitud y frecuencia. Solo cantan durante el período de celo, en el proceso de cortejo, que también incluye los grandes saltos y giros por parte de los machos. El canto puede ser escuchado por las ballenas hasta unos 30 kilómetros de distancia. Pueden llegar a recorrer cerca de 25,000 kilómetros para aparearse en invierno y alimentarse en verano. Durante su estadía invernal, se trasladan a las zonas caribeñas donde no comen ya que no encuentran ni la diversidad de especies ni la cantidad necesaria para alimentarse. La especie se alimenta durante el verano y vive de sus reservas de grasa durante el invierno.
Durante un recorrido gracias a las agencias Mr. Tours y Moto Marina Tours, un grupo de comunicadores pudimos observar varias familias de ballenas, las cuales hicieron un espectáculo para nuestros ojos. Turistas locales y extranjeros, quedaron admirados ante las piruetas de estos curiosos mamíferos. Un solo aplauso se escuchaba en el bote, mientras todos afanaban por captar el ‘show con sus cámaras’.
“La temporada de avistamiento empieza el 15 enero, sin embargo el que más se recomienda para observación es febrero. Este año hemos tenido muy buenas visitas de ballenas en la bahía, las cuales vienen a reproducirse y parir. Hemos tenido apróximadamente 19 madres con ballenatos”, indica Eliana González, veterinaria y gerente de Moto Marina Tours.
Afirma que no existe una fecha límite para el cierre de la temporada, este va a estar dado por el comportamiento de las ballenas. “El año pasado tuvimos más de 55 mil visitantes al área de observación de ballenas. Esperamos haber superado los números este año. El turismo se ha incrementado en Samaná”, indicó.
Las ballenas pueden permanecer bajo el agua hasta unos 40 minutos. Poseen dos orificios nasales por los cuales, antes de salir a la superficie, exhalan fuertemente un aire lleno de vapor de agua.