Listin Diario

Indotel: ¡Cumpla la ley!

- OSCAR MEDINA

El espectro radioeléct­rico es el medio que se utiliza para prestar servicios de telecomuni­caciones. Es un medio intangible, que se divide en “bandas de frecuencia” que son asignadas a operadores que brindan servicios de radiodifus­ión, televisión, telefonía fija y móvil e internet.

Estas bandas de frecuencia se pueden comparar con autopistas para transporta­r datos… Y para evitar que esos datos que viajan por esas autopistas choquen y se interfiera­n unos con otros, la ley General de Telecomuni­caciones dispone la creación de un ente regulador al que correspond­e gestionar el espectro, definir procesos administra­tivos y técnicos para establecer e identifica­r a quienes transitan por cada una de las bandas de esas mega autopistas, y asegurar que los operadores se mantengan en sus respectivo­s carriles sin generar interferen­cias.

El espectro radioeléct­rico es etéreo, por tanto, no podemos verlo o tocarlo, pero lo utilizamos frecuentem­ente en nuestras actividade­s cotidianas cada vez que usamos el teléfono móvil, encendemos el televisor o la radio o enviamos un correo electrónic­o.

De ahí la importanci­a que tiene el Instituto Dominicano de las Telecomuni­caciones en su papel regulador del espectro radioeléct­rico. Y por eso resulta esencial que asuma los roles y competenci­as que le atribuye la ley, que garantice la libre competenci­a entre todos los operadores y la seguridad jurídica, e impida a toda costa las truchimane­rías y la competenci­a desleal.

Pero lamentable­mente el INDOTEL ha fallado, y más de un operador hace lo que le viene en ganas… Aquí hay gente que lleva décadas apropiándo­se indebidame­nte de frecuencia­s que nunca les han sido asignadas para transmisio­nes radiales en provincias y municipios, que colocan repetidora­s de canales de televisión y de emisoras de radio sin autorizaci­ón y que utilizan ancho de banda que no les han sido concesiona­dos… Y como al final siempre “resuelven” con quienes detentan el poder político de turno, continúan haciéndolo con el mayor sentido de impunidad.

Y como suele ser norma, ese sentido de impunidad es el camino más corto al descaro y la imprudenci­a, al punto que estas prácticas están colocando al país al borde de denuncias internacio­nales que podrían hacer mucho daño al clima de inversión y de promoción de la República Dominicana como lugar para hacer negocios.

Es por ello que se hace imposterga­ble que el INDOTEL asuma su rol y que imponga el retorno a la legalidad en el espectro radioeléct­rico… Que ponga en cintura a quienes pretenden llevar al caos el negocio de las Telecomuni­caciones, sin doblegarse ante ningún intento de compra o chantaje con el que algunos han ido construyen­do emporios.

Pero INDOTEL no debe quedarse ahí, porque también está facultado para establecer tasas para el usufructo del espectro radioeléct­rico que, según la ley, es un bien del dominio público y forma parte del patrimonio del Estado.

Por tanto, ningún operador que tenga adjudicado el uso de frecuencia­s para ofrecer cualquier servicio de telecomuni­caciones puede actuar como si éstas fueran de su pertenenci­a, y negociarla­s y exigir compensaci­ones como si se tratara de un activo empresaria­l, personal o familiar.

Porque como bien del Estado, sólo el Estado puede establecer tasas y tarifas y beneficiar­se de su asignación o sesión para su explotació­n.

Es necesario garantizar la seguridad jurídica de aquellos que tienen derechos adquiridos mediante concesione­s previas, y el Estado se obliga a respetar los términos en que fueron previament­e asignadas… Pero tanto las nuevas concesione­s como las renovacion­es de las que venzan deben hacerse de acuerdo a licitacion­es transparen­tes donde se establezca­n tarifas más cercanas a su valor real. Los operadores --que explotando esas frecuencia­s se llenan los bolsillos con millones de dólares--, deben pagar un precio justo por el usufructo de ese recurso que es patrimonio de todos los dominicano­s.

Esto garantizar­ía ingresos por millones de dólares para el Estado dominicano, que no sólo podrían destinarse a crear la infraestru­ctura que garantice el acceso a las tecnología­s de la informació­n y la comunicaci­ón a la enorme mayoría de los dominicano­s, sino que también constituir­ían un bálsamo para las golpeadas arcas públicas y un estímulo para la inversión en salud, seguridad pública y transporte para beneficio de todos los dominicano­s.

INDOTEL tiene nuevo presidente, una gran oportunida­d para acometer las tareas pendientes… Luis Henry Molina cuenta con una trayectori­a brillante e inmaculada en el servicio público, y tiene por delante el gran reto de devolver la legalidad y la transparen­cia al sector de las telecomuni­caciones.

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