David Collado: el ungido
¡… Y de la nada aparece David Collado en las encuestas punteando sobre el 50 por ciento de aceptación popular! ¿Puede alguien pensar que eso es fortuito? ¿O es que la gente ha comenzado a mirar para otro lado frente al liderazgo tradicional que no es capaz de estimular ni siquiera mínimamente sus ansias de cambio? Collado, por lo menos, proyecta una imagen sana por encima del partidismo tradicional, primero como militante del PRD donde llegó a ser diputado, y luego en el PRM donde alcanzó contra todos los pronósticos la alcaldía del Distrito Nacional. Y dicen que está siendo un buen alcalde.
Al parecer está siendo bien asesorado por gente que conoce el marketing político, actúa con discreción, sin aspavientos ni alharacas, sin sobreexponerse y sin creerse el divo de la ciudad… Y ya eso de por sí es una gran ventaja por tratarse de un hombre muy joven de clase media alta y que cuenta con apoyos importantes desde el punto de vista social, empresarial, económico… … Parecería un futuro Presidente esculpido a mano. Aunque la parte más difícil inicia ahora porque comenzaron a soltarse las pasiones dentro de su propio partido y él, David, ha caído en el foco de atención de sus propios compañeros a propósito de que su participación en la convención del PRM aguó fiestas ya programadas. En el Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo, por ejemplo, David inclinó la balanza a favor de los candidatos de Hipólito --Fellito Suberví contra Yayo Sanz Lovatón, por ejemplo--, lo mismo que en otras demarcaciones donde ha comenzado a asomar el gran ascendiente del alcalde de la capital dentro de su partido.
Es, probablemente, lo que explique que de buenas a primeras David haya comenzado a puntear tan favorablemente en todas las encuestas publicadas últimamente, aún en los casos en que no se le midió expresamente pero la gente lo incluyó de forma espontánea entre las figuras presidenciables…
… ¿El outsider esperado?
Aunque David tiene antecedentes políticos de años, para los fines de un surgimiento como figura presidenciable podría considerársele un outsider en una eventual carrera hacia al poder. No sólo por su juventud sino, fundamentalmente, porque se trataría de la irrupción casi abrupta de una figura fresca en la carrera hacia el poder político. Es el fenómeno de moda en la política mundial de los últimos años, incluyendo sistemas democráticos como el norteamericano donde hace apenas algo más de un año Donald Trump surgió como una tromba y derrotó al Partido Demócrata y a su candidata Hillary Clinton… Pero más cerca aún tenemos casos como el más reciente de Costa Rica donde un periodista ganó el poder si antecedentes partidarios. Collado, repito, viene del partidismo tradicional. Pero no es el político tradicional. En las pasadas elecciones logró lo que se pensaba imposible que fue derrotar al alcalde en ejercicio, Roberto Salcedo, que buscaba su cuarta reelección, y era favorito por mucho en las encuestas. Le bastó un buen aprovechamiento de las redes sociales y una campaña sin denuestos.
Como alcalde, en menos de dos años de ejercicio ha desarrollado una gestión aceptada por la mayoría de la gente, sin mucho ruido, y con algunas realizaciones muy bien ponderadas…
Frente a Hipólito y Luis
David tiene un fuerte almendrón en su camino, Hipólito Mejía, su aliado de siempre y hasta puede decirse que su padrino partidario. Gracias a él, el hijo de Fello Suberví, Fellito, derrotó al candidato de Abinader en el Gran Santo Domingo, Yayo Sanz Lovatón, que se veía como seguro ganador de la convención en esa demarcación en el PRM. Con el triunfo paralelo de Paliza en la presidencia partidaria; de Carolina en la secretaría general; de David apuntalado en la alcaldía y de Fellito Suberví en el Distrito Nacional, el PRM proyecta un partido joven y de mucho futuro…