Lula: víctima
Las solas palabras del ex presidente Lula a sus seguidores poco antes de encaminarse a la prisión, cambiaron la visión aposentada en un jurista y político amigo, producto de la campaña de descrédito de una derecha que no perdona las transformaciones y cambios que el primero hiciera en Brasil: “Entonces, todo parece indicar que el hombre no es un bandido”. Así es, doctor Ramón Emilio Concepción, la campaña de los poderosos del Brasil, y sus aliados en otros lados, llegó tan lejos como a tumbar a Dilma del poder, pero desde un primer momento se sabía que el objetivo era Lula; meterlo preso, para que no pudiera ser candidato y volver a la Presidencia. Y todo, sin medir consecuencias ni daños a la democracia de ese país, y a las democracias del mundo, se ha ido cumpliendo, penosamente. Lula, su ejemplo y su obra gigante, son una gran realidad, por más que se busque empañar la imagen y borrar su memoria con una prisión inmerecida. De ahí sus palabras de aliento a los seguidores que le acompañaban: “todos ustedes van a ser Lula y van a caminar por este país Yo ya no soy un ser humano, soy una idea. Todos vamos a llamarnos Lula. Ellos tienen que saber que la muerte de un combatiente no para la revolución”. Lula cometió el gran pecado – o crimen - por el que va injustamente y sin prueba alguna a prisión, de soñar -y hacer posible- con un Brasil diferente, sin pobreza. El hombre, al que “la historia se encargará de absorber”, tiene un solo dolor, por el que dice no perdonar a sus verdugos: “por haber enviado a la sociedad la idea de que soy un ladrón”. Su pecado capital: “Yo soñé que era posible gobernar incluyendo a millones de pobres, que un metalúrgico sin título llevara los negros a la universidad. Cometí el crimen de poner pobres en las universidades, pobres comiendo carne y viajando en avión. Por ese crimen me acusan. Yo soñé, si ese es mi crimen, seguiré siendo un criminal” (…). Preso, como se propusieron las elites de su país, pero confía - y ojalá- en probar su inocencia, y que la historia muestre que “los que cometieren un crimen fueron los que me acusaron”(¿). Preso, pero siendo inocente e inmenso a los ojos de la mayoría de su pueblo, Lula se habrá de crecer aun más. El mismo lo dijo: “El problema de ese país no es Lula, sino la conciencia del pueblo”! Ya veremos!