UN MOMENTO Los salmos y la corrupción
Vamos a entregar hoy la reflexión número 13 sobre los salmos y la corrupción. Les propongo el salmo 58.
El salmo 58 es una hermosísima reflexión que viene desde antiguo, desde hace más de dos mil años, sobre los jueces, el juez. El juez de los jueces, que es Dios, juzga a los jueces. El juez tiene un papel importante en la vida ya que en una democracia es uno de los tres poderes del Estado: el Poder Legislativo, las cámaras; el Poder Ejecutivo, el gobierno; y el Poder Judicial.
El Poder Judicial es un poder que tiene tanta o más influencia muchas veces que cualquier otra institución estatal. Este salmo viene muy bien para los jueces mismos y viene muy bien para nosotros los ciudadanos, porque aquí se dice que cuando no hay justicia habrá violencia, y esto hay que pensarlo.
Ante las causas de la violencia, podemos mencionar la falta de educación familiar, es verdad; podemos poner la pobreza, que tal vez también es causa, pero hay otra causa: al que no le hacen justicia, se siente invitado y dice: si estos que hicieron eso no les pasó nada, a mí tampoco. Jueces queridos, fíjense lo que pasa en el país y pregúntense si por algunos de los compañeros de ustedes no están pasando muchos de los males que nosotros tenemos, y no se olviden también que nadie se escapa de la justicia, de los tribunales de la historia, ni del tribunal último de Dios.
El juez es importante para que una sociedad pueda funcionar, pero siempre ha de recordar que si no hace su papel ético, caerá mal a esa sociedad.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.