Nonito García sus actuaciones en los 30 y 40
Nuestro personaje fue una figura sobresaliente del liceísmo de los años 20 y 30, en su doble calidad de jugador receptor y de dirigente propulsor, pero anterior a todo esto, cuando era un muchacho en las calles de Monte Cristi, su “hobby” era practicar a la pelota callejera, casi siempre en la posición detrás del pentágono, que era donde le gustaba jugar y así se mantuvo hasta que se marchó a Santiago a los 16 años y allí el entusiasmo del béisbol le caló profundamente, y desde 1922 se consagró en cuerpo y alma a la causa de los Tigres del Licey, con quienes intervino durante dos décadas. Nonito integró y viajó con el equipo “General Trujillo” por toda América y el Caribe (1931) y jugando en aquellos países se destacó como siempre en la defensa del plato, en las funciones de cátcher. Aun cuando él podía defender otras posiciones, como receptor era su debilidad y en ese lugar llegó a ser un maestro, dirigiendo principalmente al pitcher y atento a otras jugadas. En 1935, García fue contratado para militar en la pelota profesional venezolana, donde bateó en aquella ocasión para un buen promedio de 323, a pesar que el dominicano no era bateador de average. A medida que Nonito fue obteniendo experiencia del juego de pelota, se fue puliendo hasta convertirse en un excelente manager.
En los años 40, La Vega era visitada por muchos equipos locales, entre ellos el Licey. Todavía recordamos haber visto a Nonito sacar un corredor en primera, que estaba robando y un tiro magistral le hizo out. Era un juego de exhibición entre los Tigres y un combinado vegano.