Rudy Pemberton y su histórica actuación con Boston en 1996
Dicen que todos tenemos nuestro minuto de gloria en la vida. En el caso del dominicano Rudy Pemberton, su momento de gloria se extendió durante 27 días, período en que registró una actuación ofensiva sin precedentes en la historia de las Grandes Ligas, que le llevó a establecer un récord que se mantiene vigente al día de hoy.
Gran actuación en triple A
Todo sucedió en septiembre de 1996, mes final de la temporada, en que los rosters son ampliados a 40 jugadores. Pemberton, un bateador y defensor derecho de 26 años de edad, fue subido al conjunto grande por los Medias Rojas de Boston, luego de agotar una extraordinaria labor en triple A, dividiendo su tiempo entre las filiales de los propios Medias Rojas y los Vigilantes de Texas. En general, el jugador criollo bateó para promedio de .315, al conectar 147 hits en 467 turnos, incluyendo 31 dobles, 3 triples y 29 cuadrangulares, remolcó 103 carreras, anotó 83, con un porcentaje de embasarse de .360 y un slugging de .580.
Firmado por Detroit
De 6 pies y una pulgada de estatura, y 185 libras de peso, Pemberton, nativo de San Pedro de Macorís, fue firmado originalmente por los Tigres de Detroit como agente libre internacional en 1988 y tuvo su primera incursión en las Grandes Ligas con esa organización en abril de 1995. Permaneció con el equipo grande hasta finales de mayo de ese año y en 30 visitas oficiales al plato disparó 9 hits para un average de .300. Detroit lo mantuvo en su filial triple A por el resto del año, a pesar de registrar promedio de .344, en 224 turnos, contándose entre sus imparables 15 dobles, 3 triples y 7 jonrones. Al finalizar la campaña se declaró agente libre y firmó con Texas para posteriormente, el 24 de abril de 1996, ser negociado a Boston por el lanzador zurdo Bryan Eversgerd.
Un septiembre histórico
Pemberton fue subido por los Medias Rojas el primero de septiembre e hizo su debut al día siguiente, en un partido frente a los Marineros, en Seattle. En ese juego entró en el octavo episodio al batear de emergente por el jardinero derecho Troy O’Leary y se fue de 2-0. El día 4, fue insertado por primera vez en el line-up inicial por el dirigente Jimy Williams, en lugar del bateador zurdo O’Leary, aprovechando que el lanzador abridor de ese día por los Marineros, Sterling Hitchkock, también era zurdo. Defendiendo el rightfield y colocado sexto en el orden de bateo, conectó en el partido 3 hits en 5 turnos, incluyendo 2 dobles, produjo 2 carreras y anotó una vez. En el resto del mes, Pemberton formó un “platoon” en el prado derecho con O´Leary, viendo acción en los desafíos de Boston ante tiradores zurdos, mientras que el estadounidense lo hacía frente a los derechos. En los 27 días que permaneció en las Ligas Mayores, del 2 al 29 de septiembre, fecha en que terminó la temporada regular, participó en 13 encuentros y en 12 de ellos figuró en la alineación abridora, yéndose en blanco en apenas uno de los juegos en que comenzó. Bateó de hit en sus últimos 9 juegos y tuvo 8 partidos de hits múltiples, incluyendo dos en que bateó 3 imparables. Su promedio fue de .512, fruto de 21 hits en 45 turnos, 41 oficiales, entre ellos 8 dobles y un jonrón, empujó 10 carreras, anotó 11, se robó 3 bases, recibió 2 boletos y se ponchó 4 veces, con un OBP de .556, slugging de ,780 y OPS de 1.336. Pemberton implantó un nuevo récord en la historia de las Grandes Ligas, al lograr el más alto promedio de bateo para un jugador que haya agotado por lo menos 40 turnos oficiales en una campaña. Sólo otro pelotero en los anales de las Ligas Mayores ha podido terminar con promedio de .500 o más, agotando un mínimo 40 turnos oficiales y fue Gil Coan, en la temporada de 1947, cuando militando con los Senadores de Washington, conectó 21 hits en 42 visitas oficiales al plato (.500). Pemberton también dejó atrás la marca que poseía Tripp Sigman, del average más elevado para bateador con un mínimo de 29 turnos en una estación, que era .517, establecido con los Filis de Filadelfia. en 1929.
Sus últimos años
Pemberton regresó con los Medias Rojas en 1997, pero no pudo ni siquiera acercarse a su labor del año anterior, pues apenas disparó para promedio de .238, en 70 encuentros, actuando como jugador alterno y bateador emergente. A principios de junio fue dejado libre por Boston y se marchó a Japón, donde en 25 desafíos con los Leones de Seibú bateó .175. Regresó con este club en 1998 y su average fue de .275, en 38 juegos. Desde entonces, hasta su retiro en 2005, jugó a nivel de doble A (Medias Blancas de Chicago) y triple A (Cardenales de San Luis), en 1999; México, en 2000-05 y Corea, en 2002. En la pelota dominicana, Pemberton jugó 11 temporadas con los Azucareros del Este, Leones del Escogido, Pollos del Cibao y Estrellas Orientales, logrando sus mejores actuaciones con el conjunto capitaleño, registrando promedios de .315 y 331, en las campañas 1995-96 y 1996-97, respectivamente.