UN MOMENTO Las herencias

Las herencias son lo que nuestros antepasados nos han dejado… y nos han dejado muchas herencias. Existen las herencias culturales; existen las herencias, ya más directas, como las de las familias; existen herencias que nos dejan sabiduría; existen herencias que nos dejan obras buenas, testimonios de vida.

Generalmente, cuando se habla de herencias, se habla de las herencias económicas, de las herencias materiales, y hay que decir que en el fondo todos los que vivían querían dejar alguna herencia a sus hijos.

Sin embargo, oigamos estas frases: Sabemos qué ocurre cuando hay en juego una herencia económica no organizada: las familias se dividen y terminan odiándose unas a las otras.

Las herencias son necesarias y se seguirán transmitiendo cosas, pero hay que ver, las herencias buenas hay que organizarlas. Los padres deben, antes de morir, organizar sus herencias, organizar una empresa familiar, pero no de palabras, sino realmente con leyes y no solamente con la buena voluntad, porque una herencia dejada con buena voluntad a los descendientes termina tantas veces en pleitos, en división y en lugar de hacer bien hace mal.

Esta reflexión de las herencias hay que hacerla: padres, madres, hijos, pídanle a sus padres que dejen sus herencias bien organizadas, para que sean un bien y no una ocasión de división.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.