Lo bueno de “Mitad/Mitad”
Tener a Sergio Vargas y a Fernando Villalona compartiendo su cancionero en un mismo escenario es un doble atractivo para el público que gusta de populares merengues y temas románticos de la música popular. Ambos artistas combinaron sus mejores canciones para ofrecer un concierto “Mitad/ mitad” sin desperdicio en Escenario 360, bajo la producción del empresario Ramsés Peralta y la conducción de una de las jóvenes figuras más sobresaliente del “stand up comedy” dominicano, Fernando Pucheu.
El Gran Soberano 2018 fue el primero en anestesiar a la multitud con un cancionero bien recargado de piezas románticas de varios autores.
Entre ellas figuran “Inolvidablemente”, “Bohemio enamorado”, “Oye como va”, “Atrás quedó el dolor”, “La vida se va y no vuelve”, “Cierro mis ojos”, “Y si te quedas qué”, “La vida” (con la cual pidió al público orar por la salud del cantautor Alberto Cortés), “A mi manera”, “Como un bolero”, “Aún estoy de pie” y “Los amantes”.
Luego de esta dosis de canciones corta venas, La Sinfónica de Villa, como llama Sergio Vargas a su orquesta, ajustó sus notas más intensas para poner a bailar a sus seguidores a ritmo de merengue.
Piezas emblemáticas de su repertorio, como “Marola”, “Si algún día la ves”, “Madre mía”, “La quiero a morir” y “La ventanita” bastaron para encender la pista y dejarle a Fernando Villalona un escenario preparado para la segunda mitad.
Pero no hay reto que “El Mayimbe” no supere con su carisma y sus éxitos de boleros y merengues.
De entrada, fue a lo seguro a tiempo de bolero con “El Quijote”, “La Cartita”, “Payaso”, “Déjenme vivir”, “Y sin embargo te quiero”, “Yo te amo”, “Vida consentida” y “Delirante amor”. Con sus fanáticos preparados para bailar arrancó con un medley de “Mi vida eres tú”, “Cóncavo y convexo” “Todo hombre que sabe querer”, “Te amo demasiado”, para luego ofrecer por completo algunas de sus joyas musicales, como “Amaneciendo”, “El gusto” y “Confundido”.
También complació peticiones de los seguidores que pedían “Tabaco y ron”, “La hamaquita”, “Dominicano soy” y “Cuando pise tierra dominicana”, para poner el punto final a una noche de romance y vacilón que el público de seguro querrá repetir.