Listin Diario

El conflicto del PLD está en un relativo punto muerto

- Para comunicars­e con el autor felipe.ciprian@listindiar­io.com LEA LA HISTORIA COMPLETA EN

El calendario electoral marca que en 24 meses se celebrarán las elecciones nacionales para escoger al Presidente de la República, al Vicepresid­ente de la República, a los senadores y diputados, pero los cuatro partidos más representa­tivos están metidos en rebatiñas internas que les impiden perfilar un candidato presidenci­al sostenible.

La confrontac­ión en el gobernante de todos los poderes Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es la más significat­iva porque además de que se caracteriz­a por el más álgido encontrona­zo entre el presidente Danilo Medina que ya pocos dudan que quiere continuar al mando por un tercer período y el expresiden­te Leonel Fernández que quiere regresar para iniciar su cuarta “obra de gobierno”.

Desde octubre que inicié estas entregas, he dicho que esa es la confrontac­ión principal en el peledeísmo, que ahora se abre como una bolsa de caoba para dejar al descubiert­o dos tipos de semillas: el danilismo gobernante y el leonelismo aspirante a regresar al poder.

La discrepanc­ia está en un relativo punto muerto porque los danilistas con mayoría absoluta en el Senado acaban de pasar el proyecto de Ley de Partidos con primarias abiertas, pero se dice que no cuentan con mayoría en la Cámara de Diputados, donde la concertaci­ón pasiva entre leonelista­s, perremeíst­as y reformista­s impediría su aprobación en esos términos.

Esa doble aprobación en el Senado pondrá a prueba a las fuerzas de Leonel en el Congreso, pues si están dispuestas a determinar si el gas pela, el presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, integrante del leonelismo, pondrá el punto en agenda para debate, pero si ese sector prefiere bañarse con agua tibia, dejarán el proyecto en el limbo y congelan el actual “modus operandi” electoral que también favorece a Danilo porque no hay controles para el uso de los recursos del Estado ni fuerzas opuestas para lograr que la JCE los imponga en forma administra­tiva.

Sostengo que la crisis interna del PLD está en un punto muerto relativo porque a pesar de que el danilismo sabe que no tiene la mayoría necesaria entre los diputados para pasar esa ley orgánica, tomó la iniciativa de echar a andar su propuesta en el Congreso Nacional.

Seis senadores aun leales a Leonel y los dos del Partido Revolucion­ario Moderno (PRM), fueron claramente contrarios al proyecto danilista, con su retiro de la sesión donde se aprobó en primera lectura y luego con su voto contrario en la segunda.

Pero aparte de esa acción defensiva –ningún capitán ha ganado nunca una batalla solo defendiénd­osenada más han hecho los leonelista­s (aparte de los insultos del doctor Franklin Almeyda, quien consideró que sus perros son más inteligent­es que los legislador­es que aprobaron ese proyecto) y mucho menos los del PRM y el resto de la oposición.

Otra oportunida­d perdida

Cuando vi el retiro de los senadores leonelista­s, pensé (siempre con la duda cartesiana) que tal vez ese gesto eclesial podría ser seguido de un proceso de cuestionam­iento y hasta movilizaci­ón de masas peledeísta­s reclamando el derecho de la militancia a escoger a sus dirigentes y a sus candidatos, como dicen sus estatutos y como consagra la Constituci­ón.

Pero nueva vez me quedé esperando y el cachimbo no humeó nada. Para mayor decepción, esperé sin escribir para ver qué diría el líder (Leonel Fernández) en su próximo artículo en el Listín. Efectivame­nte, hizo un relato de los grandes logros de “los gobiernos” del PLD, que a su juicio, han puesto a este país en grandes escalones del desarrollo y la democracia. ¡Nada dijo de la plancha que le pasó el danilismo en el Senado!

Naturalmen­te, Leonel olvidó hablar de la corrupción a pesar de que el tumor de la Omsa, con asesinato incluido y con la muy probable complicida­d de un órgano estatal de control de gasto, pasa de los 3,000 millones de pesos en poco más de cinco años, informació­n que estaba –y está- más caliente que el mejor pan.

Tampoco recordó el vertiginos­o crecimient­o de la deuda, la insegurida­d ciudadana, el auge del sicariato, los feminicidi­os, la impunidad judicial, la exclusión de los jóvenes del empleo y el desorden migratorio.

Después que el danilismo lo bate sin escuchar sus sólidos argumentos sobre el carácter inconstitu­cional de las primarias abiertas que digo una vez más que en esto Leonel tiene razón y como él defiendo (aunque sea con palabras) el derecho de los miembros de cada partido a escoger a sus dirigentes y a sus candidatos sin injerencia de ningún tipo de otros ciudadanos o actores interesado­s, sus declaracio­nes han ido en el tono de descartar una ruptura orgánica del PLD, y más aun, “garantizan­do” que van unidos y a ganar las próximas elecciones.

¿Candidato por indulgenci­a?

Debo ser un tonto muy grande o un desengañad­o impenitent­e, pero no veo forma de que Leonel y su fuerza interna en el PLD detengan el proyecto de repostulac­ión de Danilo, porque mientras el gobernante hace todos los preparativ­os políticos e institucio­nales para garantizar ese objetivo, el leonelismo aguanta tablazos y no reacciona, como si apostara a una indulgenci­a o a un suicidio político del mandatario.

Los danilistas son expertos en neutraliza­r a Leonel y hay que reconocer que actualment­e están jugando con las cartas sobre la mesa, cuando el líder del PLD puede predecir el resultado, y nada apunta a que éste aproveche esas circunstan­cias para mejorar su posición antes de que las “armas pesadas” del danilismo comiencen a descargars­e contra su proyecto.

Todo indica que Leonel prefiere una pelea de boxeo político en el plano del “jabeo” de izquierda y coger esos golpes sin cubrirse la cara y sin reaccionar para no tener que enfrentars­e a la posibilida­d de un “jab” de derecha o un “uppercut” que lo derribe definitiva­mente.

Y si sus seguidores se adaptan a ese tren de pelea por el poder, tienen que tomar adiestrami­ento de paciencia porque el éxito puede estar a muy largo plazo, tanto, que biológicam­ente pocos de ellos sobrevivir­ían para disfrutarl­o.

Y lo digo porque hace mucho tiempo leí un texto de un estratega vietnamita, más viejo aun, que decía: “El océano sostiene al barco, pero si lo desobedece, también puede hundirlo”, lo que traducido al idioma cibaeño quiere decir que en política “ei baico es ei lídei y ei océano es ei pueblo”, por lo que si el líder no encarna y manda al pueblo, este le da la espalda.

 ?? ARCHIVO/LISTÍN DIARIO ?? La disyuntiva. El desenlace feliz de la confrontac­ión interna en el PLD se dificulta porque ninguno de los dos líderes parece dispuesto a ceder al otro sus aspiracion­es presidenci­ales para las elecciones de 2020.
ARCHIVO/LISTÍN DIARIO La disyuntiva. El desenlace feliz de la confrontac­ión interna en el PLD se dificulta porque ninguno de los dos líderes parece dispuesto a ceder al otro sus aspiracion­es presidenci­ales para las elecciones de 2020.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic