Mujeres solidarias
Enterarte que alguien que amas padece de cáncer es una noticia terrible. Decenas de pensamientos se entrecruzan entre sí y quedamos paralizados sin saber qué decir, ni qué hacer. El diagnóstico afecta no solo al paciente, sino también a sus familiares y amigos más cercanos. Apoyar a una amiga con cáncer incluye ofrecerle un espacio en el que pueda gritar, reír o llorar lo que sea que necesite, asegurándonos de no imponer nuestros sentimientos en ella, sino permitirle expresar los suyos o simplemente quedarnos en silencio y dominar el arte de escuchar. Frente a esta situación no es necesario tener una respuesta correcta, de hecho no existe una respuesta correcta, muchas cosas sencillamente no tienen explicación, probablemente nuestra amiga solo necesite saber que estamos ahí. La compañía de los seres queridos es lo que más valoran los enfermos. Un paciente de cáncer vive diferentes fases durante la enfermedad y es importante que sienta que tiene alguien a su lado, disponible para verle y para escucharle. Las palabras amables, los abrazos y la cercanía conseguirán que el paciente se sienta aliviado. Es importante usar el humor, la risa alivia el dramatismo propio de la situación. Este trabajo de acompañamiento y orientación es el que realiza la Asociación de Mujeres Solidarias Inc. (AMSI), una institución sin fines de lucro que, además de ofrecer apoyo emocional a las afectadas, también colabora para la detección temprana del cáncer de mamá. Un voluntariado de valientes mujeres se entrega cada día para ayudar a otras mujeres en esta difícil prueba. Ellas saben que una parte importante para vencer el cáncer recae en el deseo de superar la enfermedad, por lo tanto, una actitud favorable y con esperanza puede contribuir a una mejoría en el estado de salud. La Asociación de Mujeres Solidarias tiene la misión de desarrollar programas que ofrecen soluciones a la problemática del cáncer en la mujer, especialmente de mama y fomenta espacios de intercambio y sostén emocional a mujeres recién diagnosticadas o en tratamiento, así como a sus familiares, y contribuye económicamente con sobrevivientes aportando recursos económicos para aplicación de las terapias oncológicas y otros servicios clínicos. Conocí de esta hermosa labor hace muchos años, a través de Lourdes Estrella, quien es parte de la directiva. Su madre es sobreviviente de cáncer y ella, con la pasión y energía que la caracteriza, no solo ha hecho suyo el compromiso de ayudar, sino que ha involucrado a toda su familia. Cada año trabaja arduamente junto a su equipo para organizar la tradicional ‘Tarde de Té’ en honor a Josefina Jiménez, fundadora de la entidad. El encuentro solidario está pautado para el próximo 2 de mayo en el hotel Catalonia, y los fondos recaudados van a ser utilizados en la compra de prótesis, medicamentos y el pago de tratamientos para las pacientes de cáncer. He tenido el privilegio de estar presente en varios encuentros y no es una reunión cargada de nostalgia y dolor, por el contrario, es un ameno compartir en el que la solidaridad se esparce como pólvora y las buenas energías nos contagian del espíritu de la gratitud. Muchas mujeres esperan el resultado de esa tarde para iniciar su proceso médico. Mi invitación de esta semana es para que te animes a ser parte de la obra y dar un poco de lo que has recibido. Sé que juntos podemos hacer la diferencia. ¡Hasta el lunes!