LA POLICÍA FRENTE AL CRIMEN
Los esfuerzos de los miembros de la Policía Nacional por controlar la delincuencia, el crimen organizado, los feminicidios y el desorden ciudadano, tienen la dificultad de que mientras estos fenómenos se multiplican y adquieren recursos tecnológicos de punta, el cuerpo del orden enfrenta las limitaciones de personal y recursos que condicionan su respuesta a estos desafíos.
Pese a las limitaciones con que trabajan, los policías impulsan programas tendentes a acercar a sus miembros con los ciudadanos, con las organizaciones sociales y comunitarias, en la búsqueda de una interlocución que sume eficiencia a la labor policial que se considera normal de prevención y represión del crimen. El hecho de que los más altos estamentos de la Policía Nacional, con el mayor general Ney Aldrin Bautista al frente, hoy estén conscientes de que sin el apoyo de la ciudadanía no puede haber éxito en el combate a la delincuencia, es el mejor indicador de que hay esperanza de que por más que los malhechores se esfuercen, no podrán doblegar la unión de la autoridad y los ciudadanos para vivir en forma civilizada.
Utilizando la aplicación TuPoliciApp, que permite a las personas informar a la autoridad la ubicación y características de hechos delictivos en desarrollo, la Policía está dando respuestas inmediatas o encaminando investigaciones para determinar la veracidad de denuncias, amenazas o acciones perturbadores del orden y de la convivencia social. Pero como la Policía está integrada por personas que provienen de la misma sociedad que engendra el crimen, la violencia intrafamiliar, el narcotráfico, sus miembros no son infalibles y con frecuencia algunos de ellos quedan arrastrados a acciones contrarias a la ley y a su deber.
Esa realidad lacerante obliga a los comandantes a aplicar una disciplina rigurosa y en esa labor cada mes salen de las filas decenas de miembros –por ese y otros motivos- lo que disminuye en forma creciente el número de agentes disponibles para los servicios que requiere una labor tan exigente como ser guardián del orden público y auxiliar de la justicia.
Multiplicar el apoyo ciudadano a la labor correcta de la Policía Nacional y dignificar y reconocer en forma constante el buen desempeño de sus miembros, son tareas que necesitan hacerse cotidianas por parte de los ciudadanos y los poderes del Estado, para que siempre podamos contar con un cuerpo del orden digno e integrado por personas honorables.