ESTADIO EN ESTADO DEPLORABLE
La edificación está sumergida entre la basura, malos olores, falta de pintura y el abandono por parte de las autoridades. Además, el terreno está en total deterioro por el uso constante sin mantenimiento
Mal oliente, lleno de basura, con asientos rotos, defectos de pintura, baños llenos de heces fecales y sin puertas, son algunas de las características que adornan el emblemático Estadio de La Normal, hogar que ha sido la casa del béisbol dominicano por décadas.
Pese a ser el primer estadio construido en República Dominicana (1946), el cual ha sido marcado por la historia desde que se convirtió en la casa oficial del béisbol profesional y sede de algunos eventos trascendentes, hoy no parece siquiera un estadio digno para jugar el deporte del bate y la pelota, ya que las autoridades han olvidado el mítico lugar donde miles de jóvenes lo visitan para alejarse de los malos pasos.
La Normal es un símbolo del béisbol dominicano, donde una vez jugó Jackie Robinson. Fue la casa de Tigres del Licey y Leones del Escogido, entre el 1951 y 1954, pero el antiguo estadio está en estado de abandono a tal punto que los baños no pueden ser usados por la situación en que se encuentran. Asimismo, los asientos están casi todos rotos y desnivelados, mientras su pintura ya no aguanta un día más.
Asimismo, el techo de la infraestructura está lleno de grietas, la pizarra está en total abandono. La cabina de anotadores tiene casi todas sus puertas rotas, mientras que lo mismo pasa con los cristales de las ventanas de dicho lugar de trabajo.
Las gradas están en su mayoría destruidas, la verja que divide el público y el terreno están dobladas, mientras que el terreno debe ser remozado lo más pronto posible, ya que en cualquier momento un rodado puede hacerle la vida imposible a un jugar y hasta lesionarlo de mala manera.
El uso desconsiderado de los que normalmente hacen vida en ese terreno ha llevado a que el mismo no sirva para que las selecciones se puedan concentrar en el mismo.
Cabe señalar que desde hace un tiempo el presidente de la Fedobe, Héctor –TitoPereyra ha venido abogando porque el estadio se convierta en un museo histógrafico, que todas sus paredes sean adornadas con grandes hazañas realizadas en dicho estadio.
A pesar de eso, todo se quedó en el olvido y La Normal pasó de ser el primer estadio de béisbol del país al más olvidado.