Peores con más
Se atraviesa frente a mi vehículo y disminuye la velocidad, cuando le toco bocina, me grita un insulto y añade que lo hace a propósito porque yo iba muy lento. Estaba en mi pueblo, El Seybo, durante las fiestas patronales, tras muchos años de no visitarlo para estas fechas. Observaba más vehículos de lujo que nunca pero conducía temerosa y sorprendida de que el tráfico fuese más caótico que el de la capital con choferes aún más violentos. Pasé el fin de semana pensando por qué, si avanzamos, percibes que retrocedemos.
Ahora que los padres reciben bonos y los niños uniformes y libros. Ahora que cualquiera puede denunciar un abuso, parece que estamos peor. Que no somos mejores personas. Que en una comunidad pequeña, como mi pueblo, ya no hay refugios tranquilos. ¿Qué ha pasado? Insistía, intrigada. ¿Por qué retrocedemos cuando avanzamos?
No había llegado aún a casa cuando un amigo me envió la respuesta a mi pregunta: una reflexión, sobre la cultura, del escritor ecuatoriano Raúl Pérez Torres, donde retrata, magistralmente, lo que vi el fin de semana. Dice que la cultura es el eje transversal de toda transformación revolucionaria y que un pueblo sin cultura solamente podrá aspirar al cemento armado y al último modelo de carro.
Lo cito: “El pueblo gordo de avaricia, tambaleándose en la nueva realidad, no sabe qué hacer con lo que tiene. Le han caído del cielo los hospitales, las universidades, las carreteras, el sueldo mensual...” Y explica: “Lo primero que define y permite una transformación es la cultura. Y la cultura es la percepción que tenemos del mundo, la forma en la que accedemos al otro, la posibilidad de llenar el espíritu de una sensibilidad bondadosa, es la fuente de nuestro comportamiento y la herramienta para manejar el buen vivir en la sociedad, en la comunidad, el aprendizaje diario de la generosidad y el respeto al otro”. Sentí que describía lo que viví y que, tal vez, usted también ha vivido.
En fin, ¿qué ha ocurrido? Nuestro progreso, que muchos disfrutan sin haberlo sudado, ha dejado fuera un detalle, la cultura. Por eso tenemos más cosas pero somos peores personas. Eso nos ha pasado.