La fraternidad

El tema de la fraternidad es un tema común y continuo, es uno de los grandes deseos de la humanidad, una de las grandes metas de la humanidad, una meta en la que todos nosotros sintamos que somos hermanos.

El papa Francisco ha dicho recientemente que solo la fraternidad garantiza la paz y erradica la corrupción, solo la fraternidad.

Si nosotros no vemos a los otros como hermanos, nos vamos a desviar; la fraternidad erradica la corrupción, porque detrás de la corrupción hay una visión egoísta, individualista de la vida. Solo la fraternidad, y la fraternidad es un va y viene. Yo soy tu hermano, pero tú también tienes que ser mi hermano, la fraternidad no va en una sola línea; somos hermanos, tú tienes tu parte y yo tengo la mía; como hermano, yo puedo tener unos deberes contigo, pero también unos derechos.

En esa dimensión es importante nosotros ver la fraternidad y en este sentido tenemos que volver a traer el tema de los inmigrantes, ellos son de diferentes países, tenemos diferentes culturas, diferentes modos de ser, pero somos hermanos; hermano no significa que yo olvide tus deberes.

En ese sentido, la fraternidad -hay que afirmarlo siempre-, el inmigrante es un hermano, pero ese migrante también tiene deberes conmigo como hermano, y eso nosotros hemos que tenerlo en cuenta.

Nosotros tenemos que mirar esa realidad tal como es, y no olvidar que la felicidad no está en tener algunas cosas, o convertirse en algo en la vida. No, la verdadera felicidad está en estar con el Señor y vivir en el amor, que quiere decir vivir en la fraternidad.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.