Maduro, cada día más cercado
La elección a dedo del actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro, por su tutor, el fallecido líder Hugo Chávez, se puede señalar como el inicio del descalabro de la nación sudamericana.
Luego de ese momento, los problemas internos y externos han crecido cada día que pasa, y pretender que las últimas elecciones iban a legitimar el poder de los chavistas, más bien ha provocado un rechazo mayúsculo, sobre todo externamente. Además, nada le hizo más daño al gobierno de Maduro que la instalación de la oficialista Asamblea Constituyente, un organismo que tiene poderes casi absolutos desde agosto del año pasado, desplazando y logrando neutralizar a la mayoría opositora en el Congreso local.
No solo el Grupo de Lima cuestionó los resultados, sino también la Unión Europea y los Estados Unidos.
Los europeos señalaron directamente que hubo “irregularidades” y prometieron sanciones contra el régimen. El gobierno de Maduro considera que, en el caso de la UE, se ha “dejado llevar por los prejuicios”.
Pero no hay prejuicios cuando en unos comicios la oposición (llamada Mesa de la Unidad Democrática) es amordazada y los medios de prensa son controlados. Pretender vender la idea de que las votaciones fueron “libres” es una perogrullada. Siempre hay muchas formas de manipular comicios, y América Latina es “toda una experta” para que los resultados puedan considerarse “apropiados” para el sector oficial, con derecho a reelegirse, pero con ventaja del uso de los recursos gubernamentales.
En el caso de Estados Unidos, los choques verbales han sido eternos y más durante la administración republicana. La expulsión de los dos altos funcionarios estadounidenses porque éstos supuestamente “conspiraban” ha calentado más el enfrentamiento. La pregunta es si Nicolás Maduro podrá permanecer en el poder hasta el año 2025, para lo que fue ratificado en esta ocasión. Bueno, con Trump en plan de reelegirse... el gallinero tiene demasiadas gallinas... y el peligro es mayúsculo.