Suspenden el diálogo
La mesa de diálogo nacional en Nicaragua suspendió ayer de forma indefinida sus sesiones plenarias ante la falta de consenso entre las partes que buscan superar la crisis que atraviesa el país y que se ha cobrado la vida de al menos 76 personas.
“Dado que hoy no se ha logrado ningún consenso entre las partes, lamentamos vernos obligados, debido a esta falta de consenso, a suspender, por ahora, esta mesa plenaria de diálogo nacional”, dijo el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes, al levantar la tercera sesión de ese diálogo nacional.
Nicaragua cumplió ayer 36 días de una crisis sociopolítica y de protestas en contra y a favor del presidente Daniel Ortega, que han dejado al menos 76 muertos, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente autónomo de la OEA.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo del proceso, sugirió al Gobierno y a su contraparte la creación de una comisión mixta de seis personas, tres de cada parte, a fin de que logren un consenso.
En tanto, un grupo de pobladores que protestaban contra el presidente Daniel Ortega al norte de Nicaragua fue atacado ayer por “turbas” oficialistas, con saldo de un herido, denunció la activista Haydée Castillo. El abogado Erick Rivera, originario de la ciudad de Ocotal, fue trasladado de emergencia a un hospital, con una herida en el brazo derecho, según la denunciante.
Castillo afirmó que los manifestantes se pronunciaban de forma pacífica a 107 kilómetros al norte de Managua, cerca de la frontera con Honduras, cuando los oficialistas atacaron con morteros artesanales.