ENTREGARÁN ESTA SEMANA UN PROYECTO DE LEY QUE PROPONE REGLAS CLARAS
La Alianza Dominicana Antibaquismo (ADAT) demanda una mayor regulación del consumo del tabaco en el país, mediante la aprobación de una ley que disponga supervisión y sanción por el incumplimiento de las medidas que se dispongan legalmente.
Plantea la necesidad de que se establezcan reglas claras para evitar que las personas fumen en cualquier lugar, en violación al derecho a la salud y a un medio ambiente sano que tienen los ciudadanos que no consumen tabaco.
El coordinador de la ADAT, el cardiólogo Samuel Ramos, precisó que esta semana apoderarán a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de un proyecto de ley, que contiene los estándares y requisitos exigidos por la Organización Mundial de la Salud en el acuerdo marco para el control del tabaco y de otras instancias que han dado recomendaciones.
Sostuvo que el pasado 20 de mayo, una delegación de la OMS y de la ADAT se reunió con integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y que se comprometieron a recibir la propuesta, someterla y defenderla.
Expuso que parte de las políticas públicas para el combate del consumo del tabaco debe ser evitar que la gente comience a fumar, porque es más exitoso que buscar que abandonen.
Dijo que desde el punto de vista de salud pública, la urgencia es prevenir que los muchachos fumen, por lo que abogó porque se sancione a quienes le venden productos a los menores.
Consideró que por ley se deben reservar menos espacios para fumar y obligar a que se tenga que hacer en espacios públicos.
“El proyecto de ley que se va a someter, habla de cualquier producto de tabaco, para que si algo no se ha creado o se va a crear en el futuro, ya esté incluido”, enfatizó.
Explicó que lo que se está trabajando ahora a nivel global de la OMS, es que hay que regular.
El médico Hans Salas, de la OPS/OMS, planteó que debe haber una ley regulatoria, que además supervise y sancione a quien no la cumpla.
“Debe haber una regulación, que no sea voluntaria, sino que esté vinculada con supervisión y medidas coercitivas. Es lo que ha dado resultados, porque hay un factor macroestructural, que es la interferencia de la industria tabacalera con las medidas de salud pública”, indicó.
Entiende que el interés de la industria tabacalera es irreconciliable con el interés de la salud pública, como lo ha dicho la OMS.
Sostuvo que en el país hay una ley de ambientes libres de humo del tabaco, que es previa a la entrada en vigor del convenio marco del control del tabaco. Destacó que esa ley, del año 2000, en el artículo 8, establece ambientes 100% libre del humo del tabaco.
Empero, indicó que no sirve nada más que algunos ambientes estén libres de humo de tabaco y que tengan algunos espacios donde sí se pueda fumar.
Consideró que no es suficiente con que la industria turística o un hotel diga que en un determinado espacio no se fuma, porque se siente cómodo diciendo eso.